Tuxtla Gutiérrez, gran oportunidad
Honduras es sede desde ayer de la XVII Cumbre del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla, una instancia creada en 1991 por los entonces presidentes de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua, con el objetivo de impulsar el diálogo político, consolidar la paz, la democracia y fomentar la cooperación regional.
En 1996 se sumaron a esta instancia Belice y Panamá, y en 2009 Colombia y República Dominicana. En las reuniones que se realizan en San Pedro Sula se estará evaluando el camino recorrido hasta ahora, sus aportes a las democracias y a las economías de sus países miembros, principalmente en temas de infraestructura carretera, interconexión eléctrica y de telecomunicaciones, con el objetivo de seguir fortaleciendo las acciones encaminadas a conectar el desarrollo social de los habitantes de la región mesoamericana, con un crecimiento económico inclusivo y sostenible. El camino ha sido largo y se han dado importantes pasos en la consecución de los objetivos del mecanismo de Tuxtla, pero, esta Cumbre, sin duda que encuentra a una región sumida en altos niveles de conflictividad política y social, que golpean fuertemente a sus débiles democracias.
La falta de oportunidades de empleo, más los altos índices de violencia, de inseguridad ciudadana, y aunado a ello de corrupción e impunidad, deberán ser temas que estén en la mesa de discusiones de los mandatarios, y esperamos que lo estarán.
Importante es resaltar que la XVII Cumbre acogerá esta vez el Primer Encuentro Empresarial Mesoamericano, una plataforma para mostrarse como una región atractiva para las inversiones y con ello la generación de empleos dignos y de calidad que demandan los habitantes de sus países miembros.
Todos estos esfuerzos deben sumar para enfrentar los grandes retos de la región mesoamericana y su gente, principalmente los países del Triángulo Norte que urgen generar esos espacios y oportunidades para enfrentar con éxito la pobreza