Banadesa, en la agenda de los políticos
ALos honorables diputados acaban de aprobar el decreto No.47-2018, por medio del cual se autoriza un refinanciamiento o readecuación del capital adeudado por un poco más de 16 mil clientes de Banadesa, conjuntamente con un alivio en los intereses pendientes, interpretado posteriormente como la dispensa del pago de intereses en suspenso, corrientes y moratorios. Bajo el nuevo esquema, las deudas serán reestructuradas a un plazo de hasta 20 años a una irrisoria tasa de interés del 2.0% anual, con la salvedad que si el deudor incumple dos pagos consecutivos, la deuda volverá a su estado original, perdiendo todos los beneficios que concede dicho decreto. Esto habrá que verlo. Haciendo un poco de historia, Banadesa nació originalmente como Banco Nacional de Fomento (Banadom) en febrero de 1950, el cual en abril de 1980 fue transformado en el Banadesa que conocemos actualmente. Su objetivo principal es canalizar recursos financieros para el desarrollo de la producción y la productividad en el sector agropecuario y demás actividades relacionadas con el procesamiento primario de esa producción, incluyendo su comercialización. Desde su fundación original el banco no ha tenido mayor éxito en captar recursos del público, por lo que para sus operaciones ha dependido de las transferencias del gobierno central y de la administración de algunos fideicomisos con recursos transferidos por el sector público. Su cartera crediticia tampoco ha crecido y mantiene una alta cartera morosa con altas posibilidades de pérdidas, lo cual complica aún más su situación. Debido a influencias políticas, tanto en la selección del personal como en la concesión de crédito, el banco tradicionalmente ha sido mal manejado, otorgando créditos a políticos y sus redesempeño comendados, a dirigentes de agrupaciones campesinas y a otros solicitantes con un mal récord crediticio. De hecho, el banco ha pasado en continuos refinanciamientos de sus créditos y lo paradójico es que muchos de sus clientes morosos son a su vez buenos clientes del sistema bancario privado. Banadesa, hoy por hoy, es un banco en mala situación financiera, cuyo aporte al desarrollo de los sectores del país es relativamente mínimo. Su financiero ha ido en deterioro año con año y presenta indicadores financieros que se encuentran debajo del promedio de la banca privada comercial. Con el nuevo paquete de refinanciamiento y condonación de intereses la situación financiera del banco tendera a empeorarse aún más, a menos que el gobierno le transfiera suficientes recursos para compensar ese costo y seguir operando. Esa cartera reestructurada a 20 años y una tasa de interés del 2.0% no le generara al banco los ingresos para atender sus costos de operación y mucho menos los recursos para cumplir con su misión de otorgar nuevos financiamientos. La realidad es que la experiencia en América Latina con los bancos estatales de desarrollo agrícola no ha sido positiva y la mayoría de ellos han adolecido de los mismos males, como ser influencia política, la concepción de las personas que al deberle al Estado no tienen por qué pagar y las frecuentes condonaciones y refinanciamientos de su cartera. En Honduras ya somos expertos en el tema. Si nuestros diputados desearan hacer un bien al país y dejar de malgastar los recursos que aportamos los hondureños, deben emular lo sucedido en Guatemala con el Banco de Desarrollo Agrícola (Banadesa), banco estatal que fue liquidado en 1997 y transformado en Banrural, que nació como una sociedad de capital mixto y que fue capitalizado con recursos provenientes de diferentes sectores económicos y sociales. A raíz de esa transformación Banrural ha sido muy exitoso y continua financiando a los pequeños productores utilizando principios sanos de crédito, habiéndose convertido en uno de los principales bancos de Guatemala y por cierto, operando en Honduras. Pero lamentablemente nuestros políticos toman decisiones populistas o buscando proteger sus intereses, granjearse simpatías pensando en las próximas elecciones y como el dinero no les cuesta, pues se dedican a malgastarlo
Banadesa, hoy por hoy, es un banco en mala situación financiera, cuyo aporte al desarrollo de los sectores del país es relativamente mínimo”.