OEA, sin acceso a expedientes de casos de violencia
El GIEI solicitó facilitar la información de forma urgente pues solo tienen seis meses para investigar
Un grupo de expertos internacionales vinculados a la Organización de los Estados Americanos (OEA) expresó ayer su “preocupación” por el bloqueo de Nicaragua a su labor de “coadyuvar” en aclarar los hechos de violencia en el contexto de protestas que dejan más de 300 muertos.
En mes y medio de permanencia en el país “no hemos tenido acceso” a los expedientes de las investigaciones, causas penales y plan de reparación a las víctimas de la violencia, dijeron en rueda de prensa los miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI). El grupo que coordina el italiano Amerigo Incalcaterra aseguró en un comunicado que ha solicitado de forma verbal y escrita la información sobre las muertes y causas penales a la Cancillería, el Poder Judicial, la Fiscalía y la Policía, sin recibir respuesta hasta la fecha.
El organismo, autónomo pero con vínculo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), instó al gobierno para que disponga a la brevedad y “sin condiciones” el acceso a esa información sin la cual su “tarea se ve seriamente limitada”. El mandato del GIEI, por un período de seis meses a partir del 1 de julio, tiene como objetivo trabajar con las autoridades involucradas en el proceso de investigar los hechos ocurridos entre el 18 de abril y el 30 mayo.
En el período en estudio se estima que murieron “alrededor de cien personas”, según la información preliminar que conoce el organismo.
Responsables
Al GIEI no le corresponde investigar, sino hacer recomendaciones y aportar su experticia para aclarar “qué pasó, por qué se dieron esos hechos y quiénes son los responsables”, explicó Incalcaterra.
La guatemalteca Claudia Paz consideró “urgente” disponer la información de parte del gobierno porque “hay un período que se vence en seis meses y ya ha transcurrido mes y medio”. No obstante, “si no se comparte la (investigación oficial) quedamos con una pata floja de la mesa que trataremos de llenar con otro tipo de información”, aclaró Incalcaterra