Taiwán: su diplomacia cultural
La República de China (Taiwán) promueve su rico bagaje cultural y lo proyecta al mundo, comprendiendo que su imagen de nación multiétnica y su divulgación forman parte de los vínculos que la integran en la comunidad internacional como un país democrático, amante de la paz, convivencia, fraternidad, que prioriza la irrestricta defensa de los derechos humanos.
Así, además de su floreciente comercio exterior, su tecnología de punta, su sólida base industrial, cimentada en la investigación y el desarrollo, también promueve otra faceta de cara al planeta: su carta de presentación como comunidad pluricultural.
Concluye que en la cooperación al desarrollo con los países amigos, incluyendo el nuestro, la cultura es un factor esencial para la prosperidad y el recíproco entendimiento entre los pueblos: lo hace por medio del cine, telenovelas, enseñanza del idioma mandarín, acróbatas, brigadas médicas, apoyo a los deportes, turismo, exposiciones, conciertos y becas de estudio. Igualmente, invita a los artistas locales para que puedan dar a conocer sus creaciones en Taiwán, haciendo posible que los pueblos, más allá de sus diferencias étnicas y lingüísticas, se hermanen mediante el recíproco conocimiento y valoración de sus creadores y obras.
Al igual que Taiwán, también Honduras está en la obligación de respaldar nuestra rica herencia cultural, pasada y presente. Invertir en cultura contribuye a la formación de capital humano. En ese objetivo también debe estar presente la empresa privada, respaldando oportunidades que faciliten la divulgación del patrimonio cultural nacional. De hecho, si bien de manera esporádica, grupos de danza y teatro, cineastas, diseñadores de alta costura, ya han logrado dar a conocer su talento y creatividad allende nuestras fronteras. La tradición y la innovación cultural deben ir de la mano, no son excluyentes, sí complementarias, a la vez cimentadas en nuestras raíces y en lo universal. Ese propósito debe constituir un esfuerzo sostenido y no ocasional, de mediano y largo plazo, con la activa participación y retroalimentación de los creadores