“MI ESPOSO MURIÓ TRES HORAS DESPUÉS DE SALIR DE LA CÁRCEL”
Una pareja de esposos fue capturada en enero de 2021 por un caso en el que fueron sobreseídos a finales de 2022. En noviembre, “Manuel” recuperó su libertad y falleció tres horas después de salir de prisión.
“Si mi esposo hubiera salido en el tiempo que esa carta fue firmada y ordenada, él aún estuviera con vida porque hubiera tenido una atención con un médico y la oportunidad de darle un tratamiento”.
Débora,
EXPRIVADA DE LIBERTAD.
Débora” y su esposo “Manuel” “fueron detenidos en enero de 2021, luego que fueron denunciados por limitación legal a la libertad. Los dos fueron capturados el mismo día y enviados a una bartolina en La Libertad.
Luego, ella fue trasladada a Cárcel de Mujeres en el municipio de Ilopango y él a la granja penitenciaria de Santa Ana.
Lo que “Débora” jamás se imaginó es que no vería de nuevo a su esposo. Enfrentaron la audiencia inicial juntos y un juez les decretó la detención porque consideró que existía peligro de fuga.
La familia relata que él en una ocasión les comentó que al llegar al centro penal fue golpeado por dos personas y que su salud no fue atendida oportunamente.
Fue ingresado a un hospital en dos ocasiones, en abril de 2021 y la última en agosto de 2022. Su familia describe que los golpes que recibió le ocasionaron los problemas en su salud. “Él decía que cuando se sentía mal pedía que lo sacaran la clínica, pero le decían que no se podía, que esperara, que iban a ver cuando lo sacaban y nunca lo hacían. Lo golpeaban, lo maldecían diciéndole que ojalá se muriera”, narró Débora.
Finalmente, Manuel fue sobreseído en octubre de 2022, un juzgado ordenó su libertad. Sin embargo, esa orden tardó en cumplirse un mes y se hizo efectiva hasta el 14 de noviembre. Sus hijos fueron a recibirlo por la tarde y tres horas más tarde falleció. La esquela del Instituto de Medicina Legal describe que la muerte fue a consecuencia de un “sangramiento de tubo digestivo superior por ruptura de várices esofágicas”.
“Mi esposo falleció y yo me enteré un mes después, cuando recuperé mi libertad. Venía segura que mi esposo estaba afuera esperándome. Yo dije: ya voy a salir, vamos a volver a estar con nuestros hijos ”, relató con su voz entrecortada.
Débora relató cómo fueron esos 23 meses al interior de la cárcel. Dijo que cuando inició el régimen de excepción la prisión “colapsó” y no había espacio. Las internas eran maltratadas, no recibían sus paquetes de higiene y algunas que ingresaron embarazadas perdieron a sus bebés, incluso hubo privadas de libertad que fallecieron. Así describió “Débora” los nueve meses del régimen de excepción al interior de cárcel de mujeres.
Narró que en septiembre todas las reclusas fueron trasladadas al Centro Penal de Apanteos y cuando llegaron a ese lugar durmieron en el suelo por varios días. “Hay gente que intenta quitarse la vida. Algunas murieron por enfermedades que tenían que no eran atendidas. Entraron muchas jóvenes embarazadas que hasta los niños se les venían porque nunca habían vivido algo así”, describió.