Las últimas fotos del Opportunity, antes de ser declarado “muerto” Una tormenta de polvo acabó con el Opportunity, no sin antes realizar una hazaña para los investigadores.
“Este panorama final encarna lo que hizo de nuestro rover Opportunity una misión tan notable de exploración y descubrimiento”. JONH CALLAS NASA
El rover MER-B, conocido popularmente como Opportunity, fue uno de los robots investigadores que la NASA envió a Marte en 2004.
La misión original era que durara 90 días marcianos. Sin embargo, gracias a la suerte y al buen manejo desde la Tierra, la investigación se prolongó durante 15 años. Una gigantesca tormenta de polvo en el planeta rojo ocultó el sol y, con ello, la posibilidad de que el robot pudiera recargar sus sistemas con los paneles solares. Poco antes de apagarse en junio de 2018, logró enviar 354 fotografías de lo que había a su alrededor, que fueron combinadas para crear una impresionante fotografía panorámica.
Los técnicos de la NASA intentaron reactivar el contacto, pero, tras ocho meses, dieron por finalizada la misión. Sospechan que hubo una “falla catastrófica” o que los paneles solares quedaron totalmente cubiertos de polvo, volviendo imposible recargar sus baterías.
El 13 de febrero de 2019 se dio por “muerto” al rover Opportunity.
Sin embargo, tras 15 años, más de 45 kilómetros recorridos y más de 217,000 imágenes acumuladas, el robot explorador superó toda expectativa y contribuyó de gran forma al estudio de la superficie marciana, descubriendo que esta albergó agua en algún momento.
Y es ahí donde entra el relevo del nuevo rover, el Mars 2020, que partirá en julio del próximo año a buscar más elementos que revelen que el planeta rojo pueda ser potencialmente habitable para los humanos.
El sueño no solo es de la NASA. En noviembre, la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) aprobó una partida de $15,000 millones para investigación en la Luna, además de crear una estación espacial lunar que sirva como parada antes de enviar misiones hacia Marte.
Otro proyecto en marcha de la NASA, Artemisa, busca llevar de nuevo a los seres humanos a la Luna y, eventualmente, a Marte.
Entre los 13 astronautas seleccionados para formar parte de las futuras tripulaciones está Frank Rubio, hijo de padres salvadoreños, originarios del departamento de La Unión. El anuncio fue dado la semana pasada.