Bordas previenen rebalse de río Grande
Pobladores de las comunidades aledañas solicitan que se realicen trabajos de mantenimiento en las estructuras.
Las bordas que fueron colocadas en un tramo de 8 kilómetros del río Grande de San Miguel, han logrado contener la fuerza de la corriente y han evitado inundaciones en sus alrededores. Al menos hasta el pasado martes, cuando el caudal de dicho afluente alcanzó una altura de 8.15 metros.
En años anteriores, varias comunidades asentadas en las riberas del río, sufrían pérdidas de cultivos y daños en viviendas debido a que el afluente se salía de su cauce e inundaban todo lo que encontraban en su camino.
“La fuerza del río fue demasiado grande y si no estuviera esa borda, habría llegado hasta la Escuela de la Santa Fidelia” dijo Jesús Hernández, poblador del cantón La Canoa de San Miguel.
Hernández añadió que las últimas tormentas provocaron un leve daño en un tramo de la borda, pues la fuerza de la corriente minó los cimientos de pared de tierra
“Por el mecanismo que circula en el río, no se lleva la tierra sino que se hace una especie de sedimento que impide que entre en la compactación que realizamos. ”. MIGUEL PEREIRA ALCALDE DE SAN MIGUEL
e hizo un agujero por donde ha comenzado a entrar agua hacia los terrenos aledaños al río.
Fuentes de la alcaldía indicaron que para evitar que la borda se destruya, se realizará una inspección para determinar los daños que han provocado las lluvias para repararlos.
Las bordas del río Grande fueron construidas, entre mayo y junio pasado, para evitar las inundaciones provocadas por el rebalse de dicho afluente.