DEFENSA INCORPORA A 1,060 MILITARES EN SEGURIDAD PÚBLICA
Los nuevos soldados cubrirán cinco cabeceras departamentales que estaban fuera del plan antipandillas. La Fuerza Armada espera terminar la entrega de 3,000 nuevos elementos como apoyo a la seguridad pública en enero próximo.
Unos 1,060 soldados fueron incorporados ayer a las tareas del plan antipandillas lanzado por el Gobierno en junio pasado. Los reclutas finalizaron su entrenamiento regular de 15 semanas denominado PAR-15-1-2019, que inició durante la gestión del exministro de la Defensa Nacional David Munguía Payés. El actual ministro de la Defensa, René Merino Monroy, aclaró que los incorporados ayer a la Fuerza Armada estaban planificados desde hace más de tres meses, cuando iniciaron el entrenamiento. Agregó que algunos llegan a sustituir los puestos que quedaron luego de que algunos elementos pasaron a ser considerados como reserva activa de la institución.
El presidente de la república, Nayib Bukele, detalló que los nuevos militares serán puestos a disposición del plan antipandillas para realizar patrullajes preventivos en las cinco cabeceras departamentales que estaban fuera del plan: Zacatecoluca (La Paz), San Vicente, Sensuntepeque (Cabañas), San Francisco Gotera (Morazán) y Chalatenango.
Con los nuevos militares, según el mandatario, no descuidarán el “control recuperado” en las principales zonas de densidad poblacional del país. Hasta ayer, el plan antipandillas incluía 17 municipios, dentro de ellos, nueve cabeceras departamentales: San Salvador, Santa Ana, San Miguel, Sonsonate, La Unión, Usulután, Ahuachapán, Santa Tecla (La Libertad) y Cojutepeque (Cuscatlán).
Bukele aseguró que por años la institución militar había estado descuidada, pero que “ha comenzado a resurgir” a través del apoyo que brinda en conjunto con la Policía Nacional Civil (PNC).
“Lo que ha sucedido es que esos nuevos que entran mañana (hoy) no estaban considerados que iniciaran
tan rápido, según la planificación, ordenó y que van a ingresar para que estén cubriendo otros que van saliendo”, explicó Merino Monroy.
El 17 de julio pasado, Bukele ordenó a través de su cuenta personal de Twitter reclutar a 3,000 solados para apoyar en tareas de seguridad pública.
Merino Monroy dijo que espera sumar al Ejército esa cantidad de reclutas para enero de 2020. Por ahora, confirmó, la Fuerza Armada destina a unos 7,300 militares bajo el lema oficial de “recuperar el control del territorio”. El funcionario aclaró que este despliegue lo cubrirán con el presupuesto de la institución.
La petición de refuerzo militar al plan de seguridad también la hizo pública el ministro de Justicia y Seguridad, Rogelio Rivas, hace unas semanas, cuando dijo: “Estamos pidiendo un refuerzo de nuevos elementos para destinarlos a estos municipios y no descuidar también la seguridad pública”.
Las autoridades aún tienen pendiente disponer de nuevos elementos adicionales en otros puntos
donde, según explicó el presidente Bukele, se mueve bastante flujo de dinero, como Santa Rosa de Lima (La Unión), Acajutla (Sonsonate) y La Libertad.
Algunos sectores han criticado el despliegue masivo de militares con miras a mantener la seguridad pública, una labor destinada a la Policía.
Sin embargo, ayer Bukele justificó el ingreso de los 1,060 soldados al plan antipandillas al considerar que “la población se siente segura porque ven solados junto a ellos y a la Policía Nacional Civil”.
“Esos nuevos que entran mañana (hoy) no estaban planificados. Esos son de los que el presidente ordenó”. RENÉ MERINO MONROY, MINISTRO DE LA DEFENSA
“Ahora estamos incluyendo las cinco cabeceras que no estaban incluidas dentro del plan territorial”. NAYIB BUKELE, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA