LAS ALFORJAS
Uno de los temas más complicados del cicloturismo es “¿dónde puedo llevar todo mi equipo?”. De ahí es que el uso de alforjas es una necesidad, aunque no es la única alternativa que existe.
Uno de los temas más complicados del cicloturismo es “¿dónde puedo llevar todo mi equipo?”. Bueno, ese ha sido uno de los problemas al que se han enfrentado todos los cicloturistas, desde el primero que decidió emprender viaje en su bicicleta y se dio cuenta de que realmente necesitaba una forma de cargar lo básico para el trayecto.
El primer cicloviajero fue el escocés Kirkpatrick Macmillan, quien en 1842 hizo el primer viaje documentado en bicicleta desde la población de Keir hasta Glasgow, Escocia. Un total de 109 kilómetros. Luego vinieron otros que se aventuraron a salir en sus bicicletas y recorrer grandes distancias; pero todos ellos se enfrentaron al gran reto de dónde llevar aunque sea lo esencial para el viaje. En ese tiempo no se había inventado las parrillas, y el equipaje era colocado donde se pudiera; el lugar preferido era el manillar, pero con muchas limitaciones de espacio. Con el tiempo y la necesidad se inventaron los portabultos, y así fue más fácil cargar el equipaje. Luego un implemento usado por años en equitación, por vaqueros y jinetes viajeros, las alforjas de cuero. Aunque las alforjas habían sido inventadas muchos años atrás por los árabe, quienes para sus largos viajes utilizaban estas prácticas bolsas de cuero que eran colocadas en el lomo de los caballos, camellos, burros, mulas, etc. Estas eran fabricadas en diversos materiales, desde tejidos naturales hasta cuero. Su forma cuadrada con una solapa en su abertura superior se sigue manteniendo hasta nuestros tiempos, aunque los materiales han cambiado.
Hoy en día, en ciclismo existen diversos tipos alforjas, desde las bolsas pequeñas que se colocan debajo del sillín del ciclistar hasta las más grandes que sirven para transportar refacciones, herramientas, comida, agua, kit de primeros auxilios, medicinas, ropa, tienda de campaña y mucho más.
Con el repunte del ciclismo de larga distancia a escala mundial han surgido una gran cantidad de empresas que fabrican alforjas de todo tipo, precio, materiales y colores. Si tu deseo es comenzar en el cicloturismo, te recomendamos que busques unas alforjas de segunda mano o las hagas tú mismo antes de invertir en unas más sofisticadas. Usa tu creatividad.