CINCO ACUSADOS DE LAVADO PARA SACA ANTE TRIBUNALES
El ministerio público presentó ayer el requerimiento fiscal con el que acusa ante los tribunales a Jorge Hernández y a cuatro personas más de lavado de dinero. El empresario se desligó de los hechos que se le imputan.
La acusación contra Jorge Hernández y cuatro imputados más fue presentada ayer por el Grupo contra la Impunidad de la Fiscalía General de la República en el Juzgado Noveno de Paz de San Salvador. La audiencia inicial se fijó para el martes 7 de noviembre a las 9:30 de la mañana. El juzgador decidirá si existe apariencia de delito y, si es así, enviarlos a instrucción. También definirá si los imputados deberán pasar esta etapa tras las rejas o con medidas sustitutivas a la detención.
Los cinco son acusados de haber participado en un conglomerado de empresas conformado exclusivamente para lavar el dinero extraído ilícitamente de las arcas del Estado por el expresidente Elías Antonio Saca.
Además de Hernández, en la intimación estuvo presente el contador Esteban Cañas, quien según el ministerio público se encargaba de maquillar las cuentas de las empresas del expresentador televisivo para darles apariencia de legalidad.
Los otros tres imputados, que formarán parte del mismo proceso, todavía no han sido capturados, por lo que sus identidades no se revelaron, aunque la fiscal del caso adelantó que se trata de personas del sexo masculino.
Aunque el requerimiento fiscal no fue presentado sino hasta un poco antes de las 4:30 de la tarde, Hernández y Cañas fueron llevados a tribunales por miembros del Grupo de Operaciones Policiales Especiales de la PNC desde las 2:15.
Hernández, que vestía con ropa casual, un chaleco antibalas y un casco protector, brindó algunas declaraciones para los medios, donde se desligó de los hechos de los que se le acusa.
“Lo que quiero dejar más claro es que soy inocente. Es mi palabra principal”, dijo el empresario, quien según la Fiscalía recibió casi $800,000 como pago por permitir que se usaran sus empresas pa-
ra lavar dinero. Para casi todas las preguntas que se le hicieron, Hernández optó por responder que desconocía cualquier pormenor de las acusaciones.
En la conferencia del sábado donde se brindaron detalles del caso, Jorge Cortez, jefe de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), aseguró que determinaron que varias de las empresas del esquema de lavado con las que está relacionado Jorge Hernández son sociedades de papel, que no tenían ninguna actividad comercial y que tampoco habían declarado nada en el tema tributario ante el Ministerio de Hacienda.
Hernández respondió que él es un “empresario serio”, y que ninguna de las compañías con las que tiene alguna vinculación es de esta naturaleza.
El jefe de la UIF también señaló la “curiosa coincidencia” de que en las empresas que conformaron el esquema de lavado se repite el nombre de las mismas personas cercanas a Hernández como accionistas y como parte de las juntas directivas.
Hernández respondió que él era el único accionista y miembro de las juntas directivas de todas las empresas en las que había tenido participación, algo que contrasta con los datos del CNR, pues, por ejemplo, en la época en la que presuntamente se desarrollaron los hechos, en la compañía Marketing and Services Centroamérica su exesposa aparecía como administradora única propietaria y representante legal. Hernández era solamente el administrador único suplente.
“Aunque, que yo sepa, que personas cercanas formen parte de empresas no es un delito”, comentó.
En la conferencia del sábado, el fiscal general, Douglas Meléndez, aseguró que las actividades de lavado de Hernández se habían extendido al periodo del expresidente Mauricio Funes. Cuando se le preguntó por su relación con el exmandatario, Hernández respondió: “Les voy a decir algo que no pensaba decir, pero creo que nadie debería sentirse feliz por lo que está pasando en el país, pues es el uso institucional del Estado para perseguir amistades”.
“Creo que nadie debería sentirse feliz por lo que está pasando en el país, pues es el uso institucional del Estado para perseguir amistades”.
JORGE HERNÁNDEZ, EMPRESARIO ACUSADO DEL DELITO DE LAVADO DE DINERO Y ACTIVOS