Rendición de cuentas con dos diputados
Llegadas tardías, diputados de pie platicando y ausencia de muchos fue lo que caracterizó la entrega del informe de labores de la administración pública del tercer año de gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén.
El poco interés por parte de los diputados del pleno legislativo fue notable desde el inicio del acto, que estaba programado para las 9 de la mañana con el informe del ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, y en el que solo se podía distinguir la presencia de Norma Guevara, del FMLN, y John Wright, de ARENA. El resto de curules de la sala se encontraba vacío.
La Asamblea Legislativa establece que para iniciar una plenaria se debe contar con la presencia mínima de 43 congresistas. La ceremonia de este día no inició siquiera con ese mínimo.
En el momento en que el ministro Cáceres dio lectura a lo que considera avances realizados por su cartera en el período 2016/2017, se fueron sumando unos pocos diputados, contando hasta finalizar su ponencia con 24 de estos, pertenecientes a diferentes fracciones.
Conforme avanzó la mañana, algunos optaron por tomarse un tiempo y levantarse de sus sillas y platicar de diferentes temas con sus compañeros congresistas. Tal fue el caso del diputado Ricardo Velásquez Parker, quien se levantó en repetidas ocasiones; Rolando Mata, quien platicaba con algunos de la fracció; y Mario Ponce, quien entre pequeñas pausas de su atención hablaba con Norman Quijano y Margarita Escobar, mientras esta última daba pequeños bocados al desayuno que portaba.
El congreso ya había recibido la participación de cuatro representantes de ministerios. Cuando fue el turno de presentar al titular de Seguridad Pública, diciendo que los homicidios se han mantenido a la baja desde 2015, la fracción tricolor únicamente contaba con un aproximado de 12 diputados, el resto de partidos ya se encontraba completo. A pesar de que el Gobierno enfrenta críticas de parte de la opinión pública en temas como la economía, violencia, educación y salud, la oposición en el congreso no aprovechó la oportunidad para cuestionar a los ministros. Al cierre de la ceremonia, que terminó alrededor de la 1:45 de la tarde, la asistencia no había sobrepasado las 50 curules ocupadas de 84 disponibles.