Empleados municipales piden no privatización de mercados
Reclaman que se invierta en mercados nuevos y que mantengan actuales en malas condiciones. Exigen sus prestaciones.
El gasto que se está generando para darle mantenimiento al recién inaugurado mercado Cuscatlán es un ejemplo de que los proyectos de nuevos mercados que impulsa Nayib Bukele no son rentables, según empleados de la Alcaldía de San Salvador que ayer por la mañana marcharon desde el Reloj de Flores hacia la alcaldía para mostrar su descontento. “Tenemos el vivo ejemplo del mercado Cuscatlán. ¿Cuánto está invirtiendo Nayib Bukele o las arcas de la alcaldía para hacerle publicidad y todo eso? ¿Cuánto se está pagando? Todo eso es privatización, ese mercado no es para gente pobre”, declaró el dirigente sindical y empleado municipal Arturo Rodríguez cuando ya la marcha había llegado a su destino.
Un “contrato de servicios de construcción, administración, operación y mantenimiento de nuevos centros comerciales municipales” es lo que la Alcaldía de San Salvador bajo la actual administración de Nayib Bukele ha acordado con una empresa privada.
En esa última palabra radica la preocupación de los empleados; esa palabra es la que les encendió las alarmas sobre lo que iba a resultar de este acuerdo.
“Oiga bien: es una empresa privada, es una privatización. Ellos ponen los servicios, los precios de los locales como ellos quieran, mientras que en los mercados municipales les dan la oportunidad a todos los vendedores a un precio bajo”, dijo consternado Rodríguez cuando se le preguntó al respecto.
Bukele y concejales afines entregaron a una empresa extranjera esta semana contratos para construir y administrar tres mercados por $92 millones y a 30 años plazo. Según concejales de ARENA, funcionarán en la zona del Hula Hula, antigua Biblioteca y en la colonia Escalón.
Los empleados cuestionan a Bukele por no dar importancia a los viejos mercados. “Vayan a ver el Tinetti, vayan a ver el mercado Tinetti y se van a dar cuenta de la realidad, de cómo este alcalde tiene a la gente, no solo a los vendedores, sino también a los empleados”, declaró Rodríguez.
EXIGEN PRESTACIONES
Otro de los motivos que tenían los empleados era reclamar las prestaciones que desde 2015, aseguran, la alcaldía no les ha entregado, como uniformes y zapatos. Además, denunciaron a la jefa de la Unidad de Convivencia, Norma Évelyn Mejía, de exigirles cada mes 3 % del salario y de no entregar comprobante de lo recibido.