IGLESIA CATÓLICA PIDE “JUSTICIA RESTAURATIVA”
Ante la derogatoria de la Ley de Amnistía, solicita apoyo a las víctimas, perdón y reconciliación. No pide cárcel para nadie, pero sí que se aclaren los casos y finalice la impunidad.
La Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) pidió ayer a través de un comunicado una “justicia restaurativa” a favor de las víctimas del pasado conflicto armado, acorde a la derogación de la Ley de Amnistía realizada por la Corte Suprema de Justicia.
Si bien el pronunciamiento, firmado por nueve obispos y un sacerdote administrador de la Diócesis de San Miguel, no pide cárcel para ninguno de los culpables, solicita que a las víctimas “se les escuche, que se les respeten sus derechos, que se les dignifique, que se les pida perdón y que se les repare”.
El comunicado no hace mención de las formas con que se debe resarcir los daños a los afectados ni tampoco el tiempo de ejecución para ello.
La CEDES dice que no se debe ver el fallo de la Corte Suprema
23 AÑOS DESPUÉS LA CSJ DEROGÓ LA LEY DE AMNISTÍA. SEGÚN LA COMISIÓN DE LA VERDAD, EL 60 % DE ACUSACIONES ERA CONTRA LA FUERZA ARMADA; 25 %, CONTRA CUERPOS DE SEGURIDAD; 10 %, CONTRA ESCUADRONES DE LA MUERTE; Y 5 %, CONTRA EL FMLN.
como instrumento de revanchismos y venganzas, y expresa: “Es el momento de la justicia, la misericordia y el perdón; sin dar lugar al odio y a la venganza, sino por el contrario, debemos trabajar todos por la instauración de la verdadera paz”.
La institución, máxima autoridad de la Iglesia católica, igualmente hace un llamado enérgico a los diputados en la Asamblea Legislativa para que legislen de una manera jurídica más conveniente, “para implementar una justicia transicional”, todo en el marco de lograr una verdadera paz en el país.
Los diputados, no obstante, pararon sus labores esta semana en protesta por otro fallo de la Corte que deja sin funcionar a los legisladores suplentes.
La Conferencia Episcopal asegura que está a favor de las víctimas y la reconciliación, pero que no se puede borrar el pasado sin hacer justicia y cita una frase de san Juan Pablo II: “No se puede permanecer prisioneros del pasado: es necesaria, para cada uno y para los pueblos, una especie de ‘purificación de la memoria’, a fin de que los males del pasado no vuelvan a producirse más”.
Aunque no lo dice explícitamente, la CEDES da el aval a la derogatoria hecha por la Corte y afirma que “a los casi 25 años de la Firma de los Acuerdos de Paz, se abre la posibilidad de consolidar la reconciliación de la sociedad salvadoreña, superando la impunidad”.
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional el pasado 13 de julio la Ley de Amnistía General de 1993, por lo que todos los crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos cometidos por el Ejército y la guerrilla pueden ser juzgados.
“Como Iglesia nosotros también somos víctimas, pues hemos sufrido crímenes de lesa humanidad, pero no pedimos la cárcel para nadie, solamente pedimos que se conozca la verdad y se pida perdón”, dice el comunicado.