Gobernabilidad se complicó para Moreno, dicen analistas
En un mes el Gobierno de Lenín Moreno ha sufrido dos reveses políticos. El 13 de octubre, ante la urgencia de que la paz vuelva al país, se comprometió con el sector indígena a derogar el Decreto 883, que eliminaba los subsidios a la gasolina extra y al diésel. Luego, el 17 de noviembre su proyecto de Ley de crecimiento económico fue rechazado y archivado por la Asamblea, con 70 votos a favor. El proyecto incluso tuvo reparos en la bancada oficialista, cuyos integrantes se unieron a otros bloques legislativos, entre ellos los de Revolución Ciudadana, para pedir al Ejecutivo que retire el proyecto y envíe uno nuevo.
La asambleísta de PAIS, Ximena Peña, dijo que se debió realizar una valoración política de la propuesta, que tenía más de 400 artículos. Sin embargo, se mostró optimista, de la respuesta el Legislativo puede dar a otras propuestas legales.
Los análisis
Para el analista político Oswaldo Moreno, las fallas que tiene el Gobierno es qu no ha renovado las vocerías y tampoco ha asumido la responsabilidad en la conducción política y económica. “Se debe hablar menos del Gobierno anterior y asumir los cambios que sufrió el país, que después del ‘octubre negro’ es otro”.
En el plano legislativo, asegura que desde que rompió con sus “mentores correístas”, el oficialismo inició una especie de “cogobierno” con la mayoría de partidos de derecha, como CREO y el PSC, quienes han entrado en un distanciamiento visible, a partir de la Ley de Urgencia Económica.
El desfase entre lo que quiere el Ejecutivo y lo que ejecuta su bloque legislativo también se
da por el cálculo político de los asambleítas. Muchos de ellos quieren ser alcaldes, prefectos o reelegirse como asambleístas y “el Movimiento PAIS es ahora una estructura porosa que no garantiza como tal un proceso ganador en elecciones futuras”, dice el analista político Alexis Oviedo.
Además, considera que si el Gobierno persiste en generar diálogos artificiales, solo con sectores afines o con propuestas donde el debate real está ausente, se quedará “huérfano de apoyo político”. “El panorama de gobernabilidad se le complica cuando, desde los intereses políticos particulares, sus aliados han tomado otros derroteros”.
En 2021 se elegirán Presidente y Vicepresidente de la República, así como asambleístas, por lo que Oviedo considera que los sectores políticos tienen la mirada puesta en ese escenario y buscan alejarse del Gobierno o visibilizarse con sus propuestas. “Por otro lado están los sectores empresariales, la cámaras, que también quieren imponer su agenda”.