‘Calando’ en tierra tsáchila
El periodista y escritor estuvo en Santo Domingo, donde recorrió la localidad y brindó charlas.
El 8 de septiembre es una fecha especial para el cubano-canadiense Ismael Cala, pues ese día cumple medio siglo de vida. Son 50 años en los que ha caído, pero también se ha levantado y superado todas las barreras que la vida le ha presentado.
El periodista, que de niño pensó ser sacerdote, estuvo en Santo Domingo dictando la conferencia ‘Liderazgo Mindfull exponencial’, organizada por la Cámara de Comercio y auspiciada por Diario La Hora, entre otros. En su estadía aprovechó para visitar las comunidades tsáchilas, compartir y conocer las costumbres y tradiciones de la etnia colorada.
Es la primera vez que visita la provincia, pero conoce otras ciudades del país, de ahí que califica al ecuatoriano como una persona amable, humilde y de superación.
Considera que el mayor capital que cada país puede atesorar es el capital humano.
Por más de un año estuvo radicado en México, se confieza amante de la gastronomía de ese país. Aunque aclara que es muy cíclico a la hora de alimentarse. Unas veces se inclina por lo vegetariano y otras por lo vegano.
Religiones
Ismael Cala es creyente de Dios pero no de las religiones. En su infancia estuvo muy ligado al catolicismo y creía que tenía un apego por el sacerdocio, pero con el pasar del tiempo descubrió que eso no era para él, y la decisión se originó tras ver la separación que los seres humanos han hecho en nombre de Dios.
Considera que el refugiarse en un Dios de amor y saber gerenciar sus emociones, le han ayudado a vencer las adversidades que se le han presentado en la vida. Recuerda que proviene de una familia con problemas esquizofrénicos. Su padre se suicidó, un hermano padece la enfermedad y cuando él tenía 16 años pasó por su mente quitarse la vida, porque constantemente era víctima del ‘bullying’ en su colegio.
Intentó quitarse la vida
El peor de los recuerdos todavía perdura en su mente. Él vivía internado en un colegio en Santiago de Cuba y atesoraba un portafolio que su padre le había obsequiado. Un día sus compañeros cubrieron el maletín con heces fecales y fue el momento en que Ismael decidió lanzarse de un quinto piso, afortunadamente, su mamá llegó a tiempo y lo impidió. Desde ese entonces estuvo cobijado bajo la sombra de la inseguridad, la baja autoestima, hasta llegó a tomar ansiolíticos a su corta edad.
Después enfrentó otro episodio que fue abandonar su país y alejarse de su familia, aún sabiendo que por un buen tiempo su ingreso sería negado. Durante 16 años no pudo llegar a Cuba ni siquiera a los funerales de sus seres queridos.
Periodismo
Con el transcurrir de los años, Ismael ha ido escalando espacio como periodista. Asegura que cuando estudió la carrera jamás pensó llegar al sitial donde se encuentra, aunque siente que no ha llegado a la cima.
En su profesión ha entrevistado a presidentes de varios países como Rafael Correa, Abdalá Bucaram, José Mujica, entre otros. Recuerda que entrevistar a Correa era como estar en un circo, porque era una persona ante las cámaras y otra muy distinta fuera de ella. Sin embargo, a Pepe Mujica fue el único a quien le creyó su discurso.