Tras siete días de agonía fallece un hincha de Emelec
Alfonso Flor Haimán pertenecía a la barra ‘Boca del Pozo’. Deja un menor en la orfandad.
Salir un momento a acompañar a un amigo para hacer ‘piques’ le costó la vida a Alfonso David Flor Haimán, de 29 años, quien sufrió graves golpes y fracturas de consideración al caer de una motocicleta, el pasado primero de enero.
El accidente ocurrió a solo una cuadra de la casa de los padres del joven, ubicada en la avenida Estados Unidos, entre las calles Chile y Argentina de la parroquia San Camilo. El ahora occiso había celebrado el Fin de Año con su familia y se encontraba descansando, previo a la mortal caída.
El joven estuvo internado por siete días en una casa de salud de Santo Domingo, donde tras tres operaciones en la cabeza, perdió la vida. Alfonso (+) pertenecía a la barra ‘Boca del Pozo’, identificada con el Club Sport Emelec, cuyos integrantes se comprometieron a asistir a su funeral para despedirlo.
Detalles
Según Blanca Flor, hermana del fallecido, Alfonso había salido de su casa aproximadamente a las 19:45 del primero de enero, luego de que un amigo llegase a buscarlo.
“Salió sin camisa y sin zapatos. Nos dicen que el joven que lo sacó, que iba en una moto
estaba haciendo ‘ piques’. Al parecer mi hermano se cayó y el otro lo dejó allí, abandonado”, indicó Flor, añadiendo que del ‘amigo’ que llegó a buscarlo desconocen su paradero, pero que ya está asentada una denuncia en la Fiscalía.
La familiar relató que en cuestión de pocos minutos fue alertada de que su hermano estaba muerto a una cuadra de su casa, por lo que salió rápidamente a buscarlo, encontrándolo aún con vida, pero con graves heridas en la cabeza, por lo que fue trasladado a Santo Domingo, donde estuvo interno hasta el martes luchando por su vida, pero finalmente perdió la ‘batalla’ contra la muerte.
“Tuvieron que operarlo tres veces en la cabeza. Tenía un edema cerebral, una especie de hemorragia. Hasta el domingo teníamos esperanzas de que se recupere, pero lamentablemente el lunes su situación de salud se agravó y el martes pasó lo
peor”, lamentó la mujer.
‘Era muy responsable’
Mario Flor, también hermano del hoy occiso, detalló que Alfonso tenía esposa y que deja a un menor de dos años en la orfandad. Aseguró que era pintor de vehículos y trabajaba en un taller mecánico.
“Yo hace unos pocos años me lo llevé a trabajar a Quito, donde vivo. Allá estuvo conmigo, era un hombre muy responsable”, expresó el allegado, quien aseguró que debieron esperar una noche para poder trasladar el cuerpo de Alfonso a Quevedo, puesto que pese a haber fallecido el martes en horas de la tarde, recién pudieron hacerle la autopsia ayer por la mañana, en la morgue de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Hasta entonces los restos de Alfonso Flor recibirá sepultura hoy, a las 15:00, en el camposanto Jardines de Quevedo, en la vía a Valencia.