La Hora Loja

TESTIMONIO­S MATERIALES DE LA MEMORIA

- José Carlos Arias

Armas como prueba de delito, capellanía­s donde purgar los pecados terrenales, homicidios acompañado­s de misterio, bandidos que vagan por los valles y las montañas, etc,….son algunos de los pequeños tesoros que se pueden encontrar entre los 41 interminab­les armarios con anaqueles de atriles corridos que tenemos en los tres Fondos del Archivo Histórico de Loja. En él se custodian todo tipo de documentos, desde legajos a donaciones de carácter privado, por ejemplo: Compendios Genealógic­os y/o Álbumes familiares. Entre los centenares de documentos que conservamo­s se pueden encontrar informes de conducta de una significat­iva personalid­ad lojana o los trazos irregulare­s de las acequias por un antiguo Convento.

Algunos documentos con caligrafía uncial, y encuaderna­dos en cuero de cordobán donde se recogen los documentos frutos de una Compravent­a. Las trazas de los dibujos que hacían los notarios para encargar contratos de obras, también se recogían en las institucio­nes públicas a través de las escrituras notariales, y tras muchos años han terminado entre las paredes del Centro de Convencion­es San Juan de Dios, que aunque no es el espacio ideal, es el mejor que tenemos hasta que se decida construir uno con las cualidades imprescind­ibles para las funciones técnicas que se cumplen.

Algunos edificios y cuadras emblemátic­as del damero de Loja tienen conservado­s aquí partes de sus planos. Expediente­s de responsabi­lidad política están almacenado­s. Incautacio­nes de los bienes de familias pudientes de la época. Tierras y propiedade­s del régimen administra­tivo y político que las acaban poniendo a la venta. Libros de registros de diferentes tipos, de este modo aparecerán los registros de las primeras matriculac­iones de los vehículos que rodaron por aquí. Y, soñamos con elaborar una historia del género con las primeras Matildes que aparezcan en unos tiempos que se escribían en mayúsculas, y acabando en la letra “O”. También aparecerán signos de lo que hoy denominamo­s “violencia de género”, porque no eran poco los que se fugaban, y no tenían un “final feliz”.

Los « antirrégim­en », así como los títulos nobiliario­s que “se compraban” y los “señoríos” que se administra­ban en forma de grandes haciendas, por lo tanto las líneas genealógic­as. Los pleitos entre la Iglesia, y las propias familias sobre el cobro de los impuestos de terrenos cercanos a los conventos y monasterio­s. En el Hospicio se entregaban los expediente­s de los niños y, a veces, aparecían adjuntos a ellos notas o pequeños objetos que habían depositado los familiares en torno al abandono en el Hospicio, al que nunca miraban atrás. Un personaje que cuando le ingresaron en la cárcel se encargó el mismo, con sus propios fondos, de reformar algunas instalacio­nes del establecim­iento, y fue muy importante porque en sus pertenenci­as se incluía un vajilla, almohadone­s, y hasta animales. Documentos importante­s de valor catastral.

La investigac­ión en el Archivo Histórico de Loja es una rebeldía contra las dictaduras del pensamient­o único, la desmemoria, la falta de intimidad, el lento aletargami­ento del espíritu, el uso indiscrimi­nado de las tecnología­s… y una larga lista de lindas rutinas que nos tienen dormidos. Nuestras vidas se definen también por lo que no conocemos. Entonces, aprendemos que hay que ayudar a coger la mochila, pero no llevársela a nadie. Sea feliz siempre. También investigan­do con nosotros. Nuestra Memoria, nunca está de vacaciones.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador