TESTIMONIOS MATERIALES DE LA MEMORIA
Armas como prueba de delito, capellanías donde purgar los pecados terrenales, homicidios acompañados de misterio, bandidos que vagan por los valles y las montañas, etc,….son algunos de los pequeños tesoros que se pueden encontrar entre los 41 interminables armarios con anaqueles de atriles corridos que tenemos en los tres Fondos del Archivo Histórico de Loja. En él se custodian todo tipo de documentos, desde legajos a donaciones de carácter privado, por ejemplo: Compendios Genealógicos y/o Álbumes familiares. Entre los centenares de documentos que conservamos se pueden encontrar informes de conducta de una significativa personalidad lojana o los trazos irregulares de las acequias por un antiguo Convento.
Algunos documentos con caligrafía uncial, y encuadernados en cuero de cordobán donde se recogen los documentos frutos de una Compraventa. Las trazas de los dibujos que hacían los notarios para encargar contratos de obras, también se recogían en las instituciones públicas a través de las escrituras notariales, y tras muchos años han terminado entre las paredes del Centro de Convenciones San Juan de Dios, que aunque no es el espacio ideal, es el mejor que tenemos hasta que se decida construir uno con las cualidades imprescindibles para las funciones técnicas que se cumplen.
Algunos edificios y cuadras emblemáticas del damero de Loja tienen conservados aquí partes de sus planos. Expedientes de responsabilidad política están almacenados. Incautaciones de los bienes de familias pudientes de la época. Tierras y propiedades del régimen administrativo y político que las acaban poniendo a la venta. Libros de registros de diferentes tipos, de este modo aparecerán los registros de las primeras matriculaciones de los vehículos que rodaron por aquí. Y, soñamos con elaborar una historia del género con las primeras Matildes que aparezcan en unos tiempos que se escribían en mayúsculas, y acabando en la letra “O”. También aparecerán signos de lo que hoy denominamos “violencia de género”, porque no eran poco los que se fugaban, y no tenían un “final feliz”.
Los « antirrégimen », así como los títulos nobiliarios que “se compraban” y los “señoríos” que se administraban en forma de grandes haciendas, por lo tanto las líneas genealógicas. Los pleitos entre la Iglesia, y las propias familias sobre el cobro de los impuestos de terrenos cercanos a los conventos y monasterios. En el Hospicio se entregaban los expedientes de los niños y, a veces, aparecían adjuntos a ellos notas o pequeños objetos que habían depositado los familiares en torno al abandono en el Hospicio, al que nunca miraban atrás. Un personaje que cuando le ingresaron en la cárcel se encargó el mismo, con sus propios fondos, de reformar algunas instalaciones del establecimiento, y fue muy importante porque en sus pertenencias se incluía un vajilla, almohadones, y hasta animales. Documentos importantes de valor catastral.
La investigación en el Archivo Histórico de Loja es una rebeldía contra las dictaduras del pensamiento único, la desmemoria, la falta de intimidad, el lento aletargamiento del espíritu, el uso indiscriminado de las tecnologías… y una larga lista de lindas rutinas que nos tienen dormidos. Nuestras vidas se definen también por lo que no conocemos. Entonces, aprendemos que hay que ayudar a coger la mochila, pero no llevársela a nadie. Sea feliz siempre. También investigando con nosotros. Nuestra Memoria, nunca está de vacaciones.