La mocahwa, una vasija que aún usan los kichwas de la Amazonía Los indígenas de esta zona fabricaban sus propios recipientes. Les servía para el consumo de la chicha.
Aunque en muchas de las comunidades indígenas kichwas de la Amazonía se utilizan recipientes de plástico para servir los alimentos y bebidas tradicionales, hay quienes aún persisten en fabricar y usar las mocahwas. Estas fueron usadas por sus antepasados para el consumo de la tradicional chicha de yuca.
Se trata de una vasija o recipiente de cerámica, similar a una taza o tazona, en la cual el indígena, su familia, los invitados y ahora los visitantes (turistas) beben la chicha.
Pero la particularidad es que este utensilio es elaborado por las mujeres kichwas amazónicas. Lo hacen con arcilla, madera y tintes naturales que recogen de la naturaleza.
Con mano propia
La Luna llena garantiza la provisión de un buen material, es por esto que los hombres y las mujeres recorren largos tramos en ese día y se aseguran de recoger arcilla de buena calidad y de varios colores (blanco, rojo, negro), que se encuentra en varios sectores de la Amazonía.
Para que tenga una consistencia fuerte, se mezcla la arcilla con la corteza asada del árbol agacharama, se la trabaja y se da forma al recipiente, que se lo deja secar al sol por aproximadamente dos días.
La labor que da belleza a las mocahwas es el pintado. Las damas suelen elaborar pinceles con sus propios cabellos, usando tintes naturales obtenidos de árboles, flores, raíces y semillas. Plasman líneas, figuras y seres mágicos sacados de sus sueños, imágenes de animales de la selva y el movimiento de las aves. También se inspiran en la piel de serpientes.
Para fijar el color y permitir su uso final, los utensilios son colocados en la leña y luego con un poco de cera de abejas frotan sobre ellos hasta que tenga un tono brillante.
Recuperación
En los últimos tiempos ya no se elabora al agacharama para su uso diario, por lo laborioso de su confección y el cuidado, aunque su utilización se mantiene en fiestas especiales.
También hay organizaciones que se han dedicado a recuperar la elaboración y el uso de la mocahwa y darla a conocer a los visitantes, como sucede en el Centro de Interpretación del Yasuní (Pastaza y Orellana) o en la parroquia de Canelos (Puyo), donde las mujeres además confeccionan platos de uso diario y variedad de ollas y figurillas.