Diferencias en la Judicatura sobre la injerencia en la Justicia
Una vez más, dos vocales comparten criterios distintos por acciones tomadas por Marcelo Merlo.
Injerencia en la justicia. Ese tema es el centro de las diferencias en el Pleno del Consejo de la Judicatura. Los límites entre la influencia de esta institución en los operadores de Justicia y la independencia judicial difieren entre los vocales temporales del organismo.
Los cuestionamientos iniciaron cuando el presidente, Marcelo Merlo, suspendió a la jueza Paola de los Ángeles Dávila, después de haber revocado la prisión preventiva del exministro de Inclusión Social, Iván Espinel.
Pero esta semana se levantó un nuevo cuestionamiento por el envío de dos oficios por parte del presidente encargado, Aquiles Rigail. Uno al fiscal del Guayas Edmundo Briones, preguntando por qué se archivaron denuncias en contra del prefecto Jimmy Jairala sin haberlas dado trámite.
La segunda, un oficio al juez de Pichincha, Luis Landázuri, sobre la sentencia en contra de Miguel Palacios, quien inicialmente demandó al expresidente Rafael Correa por daño moral. El exmandatario le puso una contrademanda pidiendo indemnización, que fue concedida por un monto de 40.000 dólares. Sin embargo, esta habría subido a 90.000 por intereses.
“Me llamó la atención”, dijo Rigail al referirse a los dos casos. Por eso, envió los oficios. “Solo he pedido un informe al fiscal del Guayas (...). No presiono al juez, solo pido que informe la razón”, añadió.
Según su criterio, no se trata de una injerencia. Lo mismo sostiene el director general, Juan Vizueta. “No comparto que enviar una comunicación a un operador de justicia sea una injerencia. El presidente del Consejo de la Judicatura puede iniciar procesos disciplinarios de oficio, no necesita una denuncia para establecer algún tipo de irregularidad".
¿Injerencia?
“Hay algunos que por la lucha contra la corrupción justifican °El
Consejo de la Judicatura posesionó ayer a los delegados provinciales, quienes reemplazarán a los que fueron destituidos por el Pleno del Consejo. Los nuevos representantes fueron seleccionados de una terna creada a partir de nombres sugeridos por las facultades de Derecho y las organizaciones sociales.
La ceremonia se realizó en el auditorio de la Corte Nacional de Justicia, en la que todos juraron defender la independencia de la Justicia.
En su discurso, el presidente (e) de la Judicatura, Aquiles Rigail, explicó que los nuevos delegados cumplirán las tareas administrativas provinciales, de acuerdo con sus funciones y no tendrán injerencia jurisdiccional. cualquier tipo de medida. No podemos mandar cartas ni a título personal, peor a nombre del Consejo”, cuestionó el vocal temporal Juan Pablo Albán.
Él tuvo un intercambio “fuerte” de palabras durante la sesión del Pleno del lunes. Allí, tanto Albán como la vocal Angélica Porras, cuestionaron la acción de Rigail. Su respuesta: “Es mi deber”.
“Las cartas son injerencia. Así se ve desde el operador de Justicia, aunque esa no sea la intención”, añadió Porras. Para ella, este es un tema “que no se puede transar. No puede existir injerencia en la Justicia de ningún tipo”.
La posición de los dos vocales es que esta conducta no se puede repetir. Rigail señaló que esos son los dos únicos oficios que ha enviado, pero no especificó si continuará haciéndolo o no.
Además, insistió que estas diferencias al interior de la Judicatura son normales y que no afectan el objetivo común por la que fueron designados por el Consejo de Participación transitorio: sanear viejas prácticas de la época correísta. Explicó que dichos datos serán comparados con los que constan en la declaración de bienes que hicieron los funcionarios al