Paul Auster amó las letras en su niñez, luego que sus padres no pudieron facilitarle un bolígrafo
El mundo de la literatura se despidió recién de prolífico y versátil escritor estadounidense, que murió el miércoles pasado a los 77 años, luego de meses de lucha contra el cáncer.
El mundo de la literatura se despidió recién del prolífico y versátil escritor estadounidense Paul Auster, cuya carrera en el mundo de las letras comenzó cuando a los 8 años no pudo conseguir el autógrafo del beisbolista Willie Mays, porque sus padres no tenían un bolígrafo.
“Después de esa noche, comencé a llevar un lápiz a todas partes. Se me hizo costumbre no salir nunca de casa sin asegurarme de tener un lápiz en el bolsillo. No es que tuviera planes particulares para ese lápiz, pero no quería estar desprevenido”, escribió Auster en 1995 en un ensayo para The New Yorker.
“Una vez me encontraron con las manos vacías y no estaba dispuesto a permitir que volviera a suceder. Al menos, los años me han enseñado esto: si tienes un lápiz en el bolsillo, es muy probable que algún día te sientas tentado a empezar a usarlo. Como me gusta decirles a mis hijos, así me convertí en escritor”, narró.
De esa pluma, el mundo pudo deleitarse con obras que se ganaron su lugar en la literatura contemporánea. Según describe The Guardian, sus historias a menudo juegan con temas de coincidencia, azar y destino, con personajes que se vuelven poco confiables mientras avanza la cambiante trama. Además, muchos de sus protagonistas son escritores y su obra es autorreferencial, con rostros de las primeras novelas que aparecen nuevamente en las posteriores entregas.
A continuación, una descripción de obras de Paul Auster.
- La trilogía de Nueva York.
La saga detectivesca arrancó con City of glass (1985) y seguida por Ghosts (1986) y The locked room (1986). City of glass, según Auster, invierte la novela policiaca estándar al hacer preguntas en lugar de dar respuestas. Además, utiliza varios recursos metaficticios. El mismo autor aparece a lo largo del libro de diversas formas, entre ellas, como la persona que llama a Daniel Quinn para que tome un enredado y misterioso caso.
- Leviatán. Es una de las novelas que de acuerdo con la crítica definieron la sensibilidad de Auster. La historia publicada en 1992 arranca con el hecho (un hombre, Benjamin Sachs, que se disparó a sí mismo) y que luego será investigado desde la voz del narrador. Fiel a su estilo, el autor coloca a un personaje ficticio en un contexto real, por lo que algunos encuentran similitudes con el terrorista conocido como Unabomber, Theodore Kaczynski.
- Mr. Vértigo. La novela de 1994 cuenta la historia de Walter Claireborne Rawley (Walt), un huérfano abandonado que vive en las calles de St. Louis. El maestro Yehudi lleva al niño a una casa solitaria en el campo para enseñarle a Walt a volar. A lo largo de la historia, se encuentran con peligros de la vida real como el Ku Klux Klan y la mafia de Chicago.
- 4 3 2 1. La publicación marcó en 2005 el regreso de Auster a los estantes de las librerías tras una pausa de siete años, de los cuales trabajó tres en la novela que fue escrita completamente a mano. En esta ocasión el protagonista es Archie Ferguson, cuya historia es contada en siete capítulos en los que cada uno cuenta cuatro versiones sobre él.
- Burning Boy: The life and work of Stephen Crane.
El mundo de la no ficción recuerda a Auster por su trabajo al recopilar y relatar la vida y trayectoria del novelista y autor estadounidense Stephen Crane (1871-1900). Publicada en octubre del 2021, se llevó el premio de Los Angeles Times en el apartado de biografía. “Al final, Auster no deja lugar a dudas sobre el genio de Crane. Realmente era un prodigio, y su voz y su estilo (agudo, observador, desprovisto de moralizaciones o sentimentalismos) eran algo completamente nuevo en las letras estadounidenses”, recogió The New York Times.
A los 8 años, Auster no pudo conseguir autógrafo por falta de un bolígrafo.
Autor estadounidense obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.