Conmebol advierte sobre ‘eventuales sanciones’ por caso Barcelona-ministerio
La ‘novela’ de Barcelona Sporting Club y el Ministerio del Deporte, en torno al directorio que encabeza Antonio Alvarez Henriques, que no ha sido registrado por la mencionada cartera de Estado, se internacionalizó con la presencia de un nuevo actor: la Confederación Sudamericana de Fútbol, ente que pide a la Federación Ecuatoriana de Fútbol información sobre el problema institucional de los canarios, similar al que atraviesan El Nacional y Cumbayá FC.
El bochornoso caso rebasó fronteras. Hasta la Conmebol llegó el eco de las denuncias de supuesto chantaje, las varias aclaraciones del ministerio, la petición de un recurso de amparo hecho durante la madrugada, un socio canario que se presenta sin abogados a una audiencia judicial –para ganar tiempo o hacerlo perder, intencionalmente– y causar que esta no se instale, consultas a la Contraloría General, un ministro de vacaciones, un funcionario público despedido y otro que renuncia por presuntas amenazas de muerte.
El desbarajuste que no pudo solucionar el Tribunal Electoral de Barcelona SC (César Terán, presidente; Ralph del Campo, secretario) que descalificó candidaturas, luego las habilitó, pidió asesoría al anterior ministro del Deporte (Sebastián Palacios) y, finalmente, nombró un presidente amarillo, podría ser resuelto por la Conmebol, que también se interesa por la irregular situación administrativa de El Nacional y Cumbayá FC.
El secretario de la Conmebol, José Manuel Astigarraga, se dirigió a su homólogo de la FEF, Nicolás Solines, mediante una carta que tiene fecha del pasado 18 de enero, enviada desde Luque (Paraguay).
Dice la misiva: “En nombre y representación de la Confederación Sudamericana de Fútbol me dirijo a usted, a los efectos de comunicarle que la Conmebol ha tomado conocimiento de posibles incumplimientos a la normativa que rige al fútbol y a la Ley del Deporte de Ecuador y normas secundarias, por parte de clubes afiliados a su Federación, respecto a su administración y gobernanza que deben ser siempre independientes y libres de injerencias externas”.
Se agrega en la comunicación que firma Astigarraga: “En ese sentido, solicitamos que nos remitan un informe pormenorizado e individual por club involucrado, incluyendo los antecedentes y los detalles relevantes a efectos de que la Conmebol se informe de la situación y proceda a analizar la misma. Adicionalmente, es importante recordar la obligación de respetar el principio de no injerencia de terceros reconocido en FIFA, Conmebol y FEF, y las eventuales consecuencias y sanciones que puede acarrear su inobservancia. Confiamos en que cualquier problema pueda ser resuelto en apego a las normas deportivas y nacionales”.
A su vez, Solines le cursó el anterior 18 de enero una carta al ministro del Deporte, Andrés Guschmer, en la que le informa acerca de la postura de la Conmebol.
Le indica el miembro de la FEF que el organismo rector del balompié de Sudamérica “expresa su preocupación respecto de posibles incumplimientos por parte de varios clubes a las normas que rigen a nuestro fútbol, en cuestiones relacionadas con su administración y gobernanza. En tal virtud, y atendiendo al requerimiento que nos ha hecho la Conmebol en la comunicación referida, solicitamos a usted un informe jurídico detallado
LA CONMEBOL ESTÁ AL TANTO DE LÍOS ENTRE MINISTERIO Y CLUBES.
CARTA DEL ORGANISMO ES FIRMADA POR JOSÉ MANUEL ASTIGARRAGA.
donde se indique los problemas y los clubes que podrían estar inmersos en estos posibles incumplimientos normativos y reglamentarios”.
Al final de la carta de la Federación se le enfatiza al ministro que, “como es de su conocimiento, los problemas mencionados por la Conmebol pueden traer consecuencias y sanciones para los clubes ecuatorianos y el fútbol del país, cuestión que nos preocupa sobremanera”.