Byron y Gabriela desde la perspectiva del marketing y la psicología le apuestan a la importancia del juego en los niños
Los profesionales recomiendan dar buen uso al tiempo libre. En vacaciones no pueden faltar los juegos tradicionales, de mesa y los infantiles por ser claves para la salud mental, emocional y física de los pequeños de cada familia.
Para un niño el juego es una parte fundamental de su crecimiento, formación, socialización, personalidad, recreación y aprendizaje constante. Y que mejor que seamos los padres quienes podamos jugar con ellos. Lamentablemente, a muchos adultos las obligaciones, preocupaciones y el estrés del día a día no nos permite tener un tiempo de calidad con ellos. No todos tienen la bendición de conocer a sus hijos, porqué quizá, sea más fácil que las niñeras tecnológicas nos ayuden a distraerlos. En nuestro rol de adultos nos olvidamos de la importancia que tienen aquellas cosas que no tienen un precio, por ejemplo, fortalecer el amor de familia.
Bajo esta reflexión Gabriela Nivelo y su esposo Byron Peñarreta buscaron alternativas que les permitan emprender una propuesta pensada en los niños, la importancia de su recreación y del buen uso del tiempo libre. Gabriela formada en psicología clínica más de una vez pensó en la necesidad de crear una guardería diferente e innovadora.
Ese deseo de arriesgarse y empezar a trabajar de manera independiente se fue cristalizando una vez que Julián, el segundo hijo de la familia PeñarretaNivelo, empezó a manifestar interés y gusto por los juegos, los legos, los rompecabezas y todo cuanto tenía que ver con propuestas de sano entretenimiento. Fue así como Byron, su padre, formado en la publicidad y el marketing empezó a investigar sobre los juegos infantiles.
Recorrer algunas ciudades del Ecuador y visitar algunos parques temáticos infantiles de los Estados Unidos fue parte de una aventura familiar que poco a poco se fue consolidando en Monstritos Play Kids. Con apenas un mes de haber sido aperturado en el barrio de Totoracocha llegó la pandemia y con ello, un fuerte confinamiento. Alrededor de un año esta alternativa de recreación infantil fue cerrada al público y fue esa necesidad de los niños y padres la que se hizo escuchar para aperturar un espacio en el que se garantiza todas las medidas de bioseguridad y protección.
Preparación constante con adrenalina por los retos
Byron reconoce que para poder crecer es necesario salir de la zona de confort y enfrentarse a nuevos retos. Precisa que no es fácil, pero tampoco imposible. “Lo que se requiere es voluntad, tenacidad, autocapacitación y potencializar los conocimientos. Aprendí sobre importaciones para poder cristalizar ese negocio familiar, el pasar el curso ya no dependía de una calificación sino de una inversión que ponía en riesgo todo un patrimonio”, puntualiza.
Su pasión por la publicidad le ha permitido hacerse conocer en el medio local y bajo la dinámica de las redes sociales está llegando con su propuesta de recreación infantil a los cantones de la provincia del Azuay, a los barrios de la ciudad de Cuenca.
Anécdota
Entre risas de complicidad Gabriela y Byron precisan que su propuesta de recreación los llena en el campo laboral y espiritual. “Que satisfactorio es saber que podemos aportar a que las familias tengan un espacio para encontrarse y divertirse de martes a domingo”.
Precisaron que la temática de juegos infantiles fue importada y que quizá, uno de los mayores retos fue el armado de cada una de las piezas y su funcionalidad. “Contratamos a un arquitecto para que lea los planos y arme las temáticas de juego y se dio por vencido. Un jefe de obra con toda la confianza precisó que él lo podía hacer, y así fue”, comenta Byron.
Unión familiar pilar fundamental de un proyecto de vida
Para Byron y Gabriela, esposos, socios y padres es fundamental que las familias se vuelvan a juntar a través del juego. Es importante que los hijos y padres puedan tener un tiempo de calidad, más que de cantidad. “Con mucha satisfacción observamos como padres y madres llegan con sus bebés para estimularlos, enseñarles, reforzarles el gateo, el sentarse, el pararse, el dar sus primeros pasos”, comenta Gabriela.
Byron de su parte refiere que es interesante observar como los padres de familia llegan con una postura seria, formal y pendientes del celular, pero cuando sus hijos les invitan a jugar, en primera instancia, dudan hacerlo. Con la insistencia propia de los niños terminan ingresando a una piscina de pelotas de tamaños diferentes y figuras de todos los colores.
Tras haber transcurrido 120 minutos no se podría precisar ¿quién se divirtió más?, ¿quién disfrutó más?, ¿quién gozó más? si el padre o los hijos. Lo evidente es que esa postura formal (camisa dentro del pantalón y corbata) quedó atrás. Niños y padres salen con sus rostros llenos de felicidad y complicidad. “Esos son momentos que valen oro y quedan marcados en el corazón de un niño”, comentan esta pareja de esposos que han aprendido a ser socios, amigos, pero sobre todo padres.
Ludoteca
Gaby madre de Rafaella, Julián y Gabriel recomienda a los padres tener mesura en los mimos y la sobreprotección porqué la exageración de los mismos pueden causar problemas de conducta. Un niño sobre protegido tendrá dificultades para comunicarse, socializar, jugar de manera independiente y adaptarse a nuevas experiencias. Bajo ese contexto, vivido en carne propia, Gabriela implementó la ludoteca, un espacio creativo donde las figuras de varios tamaños y colores, los legos y rompecabezas grandes permiten dar rienda suelta a la creatividad de los niños, a fomentar el orden, a resolver problemas, a innovar, compartir y aprender jugando.
El aprendizaje y el desarrollo de la motricidad fina y gruesa se va consolidando a través del juego que va acompañado de la estabilidad emocional que se logra con el acompañamiento de papá o mamá. Para un pequeño es tan importante captar la atención de sus padres. Quienes gozan de la misma son más seguros y felices, explica la psicóloga clínica.
La importancia de la socialización
Gabriela Nivelo, hija de padres emprendedores, reconoce que el apoyo constante de sus progenitores le han permitido cumplir el objetivo de trabajar en una propuesta que le permita estar cerca de sus hijos potencializando su crecimiento, salud mental, física y emocional. Y ese mismo sentir de madre lo traslada al campo profesional donde Monstritos se convierte en ese espacio de estimulación temprana para los bebés de 8 meses en adelante. Y en ese espacio de socialización y encuentro de diversión tras un fuerte confinamiento que afectó a los niños y adolescentes. Al no poder ir a la escuela se coartó el desarrollo de destrezas, de ese derecho a jugar, a hacer amigos, a manejar emociones, a socializar, a resolver conflictos, a aprender lúdicamente, a gastar energías, a hacer actividad física, etcétera.
Amistades duraderas
Al estar un año lectivo impedidos de jugar y hablar con los compañeros de clase, ahora, optan por citarse para jugar y consolidar una amistad, áquella que nace en la inocencia de la niñez y en la mayoría de los casos, dura para toda la vida. No a las niñeras tecnológicas
Finalmente, Gabriela especialista en psicología clínica recomienda que los padres deben estar atentos a la necesidad de recreación de los niños. No es saludable tenerlos bajo las niñeras tecnológicas porqué necesitan quemar calorías por lo menos dos horas en el día. Es recurrente escuchar a algunos padres de familia decir: “eres un malcriado”, “te estas portando mal”, “no sé qué hacer contigo” y es que un niño y un adolescente comunica de distintas maneras, quizá su rebeldía e incomodidad refleje esa necesidad de tener un tiempo de familia.
Probablemente entre sus necesidades no estén cosas materiales sino un tiempo en el que sus padres puedan hacer actividades recreativas como salir de paseo, jugar un partido de fútbol, básquet, visitar un museo, leer un libro, pescar, salir al parque, escuchar música. Retomar los juegos de mesa, y los tradicionales, sacar tiempo para visitar los parques temáticos infantiles que potencializan el aprendizaje y las destrezas de grandes y pequeños. Esas nuevas alternativas permiten a los padres involucrarse en la diversión de los hijos. No dejemos que el estrés y la falta de tiempo hagan de nuestros hijos unos niños con problemas de conducta e inestabilidad emocional. (I)