MUERE UNA DE LAS VÍCTIMAS DE ACCIDENTE
PORTOVIEJO. LOS MÉDICOS LES HABÍAN DICHO A LOS FAMILIARES QUE SOLO UN MILAGRO PODRÍA SALVARLO.
Los familiares de Claudio Pidamides Solórzano Loor, de 81 años, tenían la esperanza de que sobreviviera, pero no lo logró.
Ya lo habían declarado con muerte cerebral y falleció anoche en una clínica particular.
Solórzano había sido transferido desde el hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), hasta el Instituto Manabita de Enfermedades Cardiovasculares (IMEC), para ser operado de un trauma craneoencefálico.
Sin embargo, la familia dijo que los médicos indicaron que la cirugía no era posible, ya que el daño cerebral era irremediable. Solórzano vivía en la calle Costa Rica, diagonal al restaurante El Tomate, en la vía Portoviejo-crucita, donde su familia aún guardaba algo de esperanza, pues los médicos les habían dicho que solo un milagro podría salvar al adulto mayor.
Las horas pasaron y el milagro no se cumplió. Al llegar la noche se conoció que Solórzano había fallecido, debido a su gravedad.
La tragedia ocurrió el miércoles, alrededor de las 06h40, en la vía Portoviejo-crucita, en el sector
El Tomate, cuando dos hombres que se movilizaban en una motocicleta atropellaron a Claudio Solórzano.
Los ocupantes de la moto también resultaron heridos.
DELICADOS. Los más afectados en el siniestro fueron Claudio Solórzano y Enrique Cuzme. De este último se dijo que era quien conducía la motocicleta, aunque eso deben aclararlo las investigaciones. El otro ocupante de la moto resultó con heridas leves.
Cuzme está internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Verdi Cevallos y también tiene trauma craneoencefálico severo, pero su condición es más estable y su familia espera que se recupere. Cuzme también tiene fractura en un hombro y debe ser operado.