Áreas pediátricas más amigables, en cinco hospitales
En tres hospitales del IESS y dos del Ministerio aplican dosis de juego y buen humor
En tres unidades de salud del IESS y dos del Ministerio se priorizan el juego y el buen humor
El pequeño convertible rojo de placas XMX603 va y viene por un pasillo de hospital, trasformado en autopista. El motor deja de sonar unos minutos frente a la habitación 503, donde Diego está listo con su bata y gorro quirúrgicos.
El paciente, de 5 años, se embarcó con el suero conectado a su brazo y encendió la radio. Tenía una cirugía programada. Rubén Cedeño llegó por él, pero no empujando una camilla; en su lugar usó un control remoto para conducirlo al quirófano, sin riesgo de accidentes.
Tres autos de juguete son parte de la Unidad de Traslado Infantil del Hospital General Los Ceibos, que ha movilizado a más de 200 niños desde diciembre del 2019.
La iniciativa es parte de la nueva estrategia Unidades Médicas Amigables, aplicada por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en varios de sus centros.
“Al mejorar el entorno se bajan las tensiones, el niño libera endorfinas -hormonas asociadas al bienestar-, el llanto se reduce significativamente y las atenciones son más efectivas”.
Así lo explica Alejandro Lara, responsable del área de Pediatría, que el año pasado generó 243 161 atenciones.
Borrar esa idea de hospitales de paredes y batas blancas, en donde hay que enfrentarse a pinchazos y tomar amargos medicamentos, es la propuesta de los pediátricos en el país, que han implementado estrategias para brindar un servicio más amigable y humano.
Inicialmente incorporaron áreas lúdicas y aulas hospitalarias. Pero han ido evolucionando. Robots, médicos que usan disfraces o carritos como el que trasladó a Diego se fusionan con los tratamientos.
Cualquier persona hospitalizada por más de cinco días puede experimentar una perturbación psicológica, porque es separada de su familia. “Por eso usan mecanismos para mitigar el conocido ‘hospitalismo”, agrega el pediatra Lara.
Nuevas estrategias también se usan en el Hospital Quito Sur, del Seguro Social. Un pitido electrónico acompaña a los pacientes durante su recuperación.
Desde diciembre, cuando implementaron el programa Era Digital, tres robots se incorporaron al equipo médico. Los muñecos de ojos saltones son utilizados para actividades educativas y didácticas.
En cambio, en el Francisco de Icaza Bustamante, del Ministerio de Salud en Guayaquil, las actividades recreativas son dirigidas por superhéroes y personajes de series infantiles.
Cada jueves, algunos médicos internos, como Dayana Jiménez, reemplazan sus mandiles por disfraces.
“El propósito es alejarlos por unos minutos del ambiente hospitalario, donde solo ven a médicos y enfermeras que se acercan con medicamentos. La intención es que se distraigan por un momento y que aprendan valores a través de las hojitas para pintar”, relata la interna de Cirugía, quien suele vestirse de Blancanieves.
Brithany, de 8 años, ingresó por una fractura. Un día antes de la cirugía tuvo la oportunidad de fotografiarse sonriente con princesas, Iron Man, Minnie Mouse y Panchito. Ese último es el personaje de la casa de salud, que usa mandil y tiene su propia credencial.
“Estas actividades aportan a disminuir la ansiedad”, asegura la psicóloga Paola Córdova.
“Y si baja el grado de ansiedad, el dolor disminuye. Si estamos deprimidos o ansiosos, el sistema inmune declina, pero si nuestro estado emocional está arriba, influye en lo físico”.
Por eso, el Francisco de Icaza, que el 2019 reportó 12 589 egresos hospitalarios, tiene múltiples recetas: hay cine en el auditorio -con canguil incluido-, paseos fuera del hospital para quienes tienen estancias más prolongadas, el librotón o la sala de cuentos, musicoterapia, talleres de pintura…
Aquí también alistan una pista para un carro con placas HD-5658. El pasillo que conduce a los quirófanos, con monótonos azulejos, se cubrió de colores y de figuras infantiles,
que aportarán a tranquilizar a los más de 600 niños que cada mes van a cirugía.
En el Hospital San Francisco, del IESS, en Quito, la perrita Agatha ayuda con la canote
rapia. En la Unidad de Cuidados Intensivos del HCAM llevan adelante un proyecto para humanizar la UCI, permiten el ingreso de familiares, de 10:00 a 12:00 y de 16:00 a 18:00.