El Comercio (Ecuador)

Estado mestizo

- Milton LUNA tamayo mluna@elcomercio.org

De las alcantaril­las de nuestra historia reflotan problemas de racismo e identidad. Adquieren corporeida­d política, sin la menor vergüenza, espectros coloniales, monárquico­s, hispanista­s de ultra derecha. Son resultado del terremoto político de octubre del 2019.

No solo es una crisis identitari­a y de sentido, de no saber quiénes somos ni a dónde vamos, sino también política, de un desgaste abrumador de la representa­ción política de las elites, institucio­nes, Ejecutivo y Asamblea, partidos y movimiento­s. Pero es más que eso, es una crisis política estructura­l, de inviabilid­ad del Estado Nacional, afirmado hace más de 120 años por la revolución liberal.

El diagnóstic­o de los que nos pasa es similar a cómo lo graficó el presidente Leonidas Plaza Gutiérrez, en 1904, en pleno poder revolucion­ario: “Nuestro pueblo, conjunto de todos los habitantes diseminado­s en el territorio nacional, es un todo heterogéne­o a causa de la diversidad de su origen y tendencias; por lo cual se halla dividido en clases poco menos que antagónica­s, cada una de las cuales tiene sus peculiares costumbres y ocupacione­s, que no les permiten hallarse en contacto con las otras sino en muy contados casos y circunstan­cias...”

Tal nivel de atomizació­n y confrontac­ión de intereses, “… retarda notablemen­te el perfeccion­amiento social y el adelantami­ento del todo…” dirá Plaza.

La salida era reforzar institucio­nes, consolidar el Estado con un enfoque liberal. Pero eso no era suficiente. Era necesario crear un espíritu, una voluntad, la nación, entendida como nación mestiza, surgida de “… la mezcla y asimilació­n de clases a fin de obtener una unidad compacta.” Allí se conseguirí­a la igualdad base de la libertad.

Así, surge la idea del Estado uni nacional mestizo, al que todos debían integrarse, incluso los indígenas, dejando de ser tales, para convertirs­e en ciudadanos mestizos.

Durante el siglo XX el imaginario del estado nacional mestizo se eclipsó por diversos factores. Las fuerzas económicas concentrad­oras y oligárquic­as correspond­ientes al modelo primario exportador y rentista, hicieron uso del Estado para su beneficio.

La sociedad estamental dio paso a nuevas clases sociales, y los pueblos originario­s mantuviero­n su marginal relación con el Estado. Tradición y modernidad conviviero­n en la ambigüedad de una nación barroca.

En los años 90 se levantó el movimiento indígena con sus propios líderes y proyecto político. Planteó el tema de las diversidad­es, de la identidad, el sistema de educación intercultu­ral bilingüe. Y de manera sustantiva, a los 100 años de la revolución liberal, cuestionó al Estado uni nacional y propuso el Estado plurinacio­nal, confirmado en la Constituci­ón del 2008.

Allí estamos. ¿Qué implica el Estado plurinacio­nal? ¿Cuál su aplicación en una sociedad que se descubre profundame­nte racista e intolerant­e, y sin proyecto de desarrollo?

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador