Wimper Tenemaza y su mamá, María Yumi. Riobamba, 19 de agosto de 2017

Wimper: En la escuela,todos me molestaban. Te pusieron el nombre de un hotel, me decían. Yo le preguntaba a mi papá por qué me había puesto así. Él me explicaba, pero yo era pequeño y no entendía. Luego supe que Whymper ni siquiera era un nombre, sino un apellido, y ahí si que meenojé.

María: El doctor me dijo que aún faltaban unas dos semanas para el parto, por eso me animé a acompañar al papá de Wimper en una expedición al Chimborazo. Raúl es guía de montaña. Cuando él tenía que guiar, yo me quedaba sola en casa. Pero esa vez sentí algo distinto, un presentimiento. Wimper: Mi papá salió del refugio a la media noche. Él había subido un montón de veces a la cima, pero esa vez sentía como si fuera la primera vez: le dolía la cabeza, tenía vómito, hasta le daban ganas de revolcarse en la nieve. ¡No entendía qué le pasaba! A eso de las tres de la mañana,volteó a mirar y vio queabajo, en el refugio, había un montón de luces que entraban y salían. ¡Quéraro! Horas antes, allí había quedado solo el guardia y mi mamá. ¡Ni se imaginaba lo queestaba pasando!

María: Fue a media noche que comencé a sentir los dolores. ¡Diosito, y ahora aquí quién me ayuda!, decía yo. Desperté al guardia y él me trajo una taza de té caliente, un colchón y unos sacos de dormir. Dos horas más tarde, ya mi hijo había nacido.

Wimper: Al enterarse de que un niño acababa de nacer en el refugio Whymper, se olvidaron del dolor de cabeza y corrieron a verme. María: A las cuatro de la mañana, unos amigos fueron a recogerme en un taxi, pues la Cruz Roja no quiso subir hasta allá. En el hospital, me dijeron que podía nomás ir a la casa, que ya todo estaba hecho, y bien.

Wimper: Cuando volvió al refugio, el guardia le dijo: ¡Felicitaciones, Raúl! Mi papá pensaba que le felicitaba por la cumbre. No seas huevón, le dijo, ¡acabas de ser papá! Ya de grande, comprendí que me puso ese nombre en honor a un escalador francés que fue el primero en subir a la cima del Chimborazo