Su trabajo en hierro le dio certificación de la Unesco
CARLOS PAUTA NACIÓ PARA SER ARTESANO
Alos 6 años, Carlos Pauta cortó las sábanas blancas de la cama de su madre. “Ya pueden imaginarse lo que mamá me hizo”, mencionó tras indicar que quería hacer arte.
A los 16 expuso en Quito por primera vez obras pictóricas bajo el padrinazgo de Oswaldo Guayasamín.
Hoy, a sus 60 años, se nutre de la admiración de su público y de la experiencia artesanal milenaria que lo ha llevado a lograr la certificación de ‘Excelencia Artesanal’, que otorga la Unesco a través del Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares (Cidap). Pero es a través de trabajos en hierro pavonado, una técnica ancestral y milenaria, que se convirtió en el único artesano en aplicar esa habilidad.
Son 40 años de su incursión en la elaboración de campanas, relojes, piezas decorativas, espadas, pétalos y más obras en hierro, metal al que ha dado vida con colores y formas.
“Es que decidí en 1980 dejar la pintura y hacer obras en hierro”, señaló el artesano cuencano y nativo de la parroquia de Paccha, tras citar un consejo que le habría dado Oswaldo Guayasamín. “El arte es un río muy caudaloso, para sobrevivir hay que aprender a nadar”, y eso ha hecho, nadar seguro en ese afluente del arte, realizando lo que mejor sabe hacer.
El pavorado del hierro consiste en tratar el metal con pintura y óxido ferrosodiférrico para mejorar su aspecto y evitar su corrosión.
Las obras de Carlos Pauta se expusieron en Galería de los Oficios de la Casa de la Cultura, Núcleo del Azuay.
Eduardo Tepán, museólogo del Cidap, refirió que el arte que hace Carlos Pauta es con una técnica donde el artista logra destacar los colores, detalles y calados “poco utilizados actualmente”.