“¡Sobredosis lo mató!”
Nueve días antes se graduó de bachiller y el próximo domingo iba a cumplir 19 años.
El pasado 28 de febrero, Jandry Alexis Jaime Tomalá cumplió uno de sus anhelos: graduarse de bachiller. Sin embargo, los limitados recursos de sus familiares impidieron que celebrara la culminación de sus estudios secundarios con un agasajo.
Nueve días después, Jandry aceptó la invitación de uno de sus excompañeros de colegio y acudió a una fiesta, pero los gratos momentos se convirtieron en tragedia, ya que una posible sobredosis de droga acabó con su vida.
Así lo aseguró a este Diario su progenitora, Jenny Tomalá. La señora dijo que su gordito, como ella llamaba de cariño al menor de sus cuatro hijos, salió de su casa, en el suroeste de Guayaquil, al mediodía del lunes para asistir a una reunión con sus amigos de colegio.
“Era un hijo cariñoso y atento, me dio un beso antes de irse. Me dijo que volvía pronto, que no me fuera a trabajar hasta que él regresara”, recordó llorando la mamá del fallecido.
La señora manifestó que aproximadamente a las 23:00 una de sus hijas recibió una llamada a su teléfono, en la que le indicaban que vaya pronto a una dirección, porque Jandry estaba mal de salud.
“Nunca nos dijeron que estaba muerto. Solo que no estaba bien. Al llegar vi a mi hijo sentado en una silla, pero ya no tenía signos vitales”, aseguró la progenitora.
La dolida madre comentó que según versión de personas que estuvieron en la fiesta, al chico le dieron una sustancia sujeta a fiscalización y la excesiva ingesta de esta le provocó la muerte.
“Lo que más me duele es que lo sacaron de la casa como a un perro. Mi muchacho había botado espuma por la boca... ¿por qué no pidieron ayuda apenas lo vieron mal? La sobredosis lo mató”, lamentó Jenny, mientras era consolada por su mamá.
Tomalá admitió que Jandry consumía droga desde que tenía 15 años, pero que ella varias veces lo había hecho tratar por sus problemas de adicción.