Hacen cola ante Narcisita
Unos tocan la imagen, otros le toman fotos y muchos permanecen orando hasta la madrugada.
“La mancha de sangre no la tenía. La cara de ella era limpia y algo pálida, ahora está rosada, ha cambiado hasta su mirada. Dios mío qué significará esto”, se preguntaba sorprendida Mariana Caiche, una de las tantas personas que la tarde del domingo acudió a la iglesia Natividad Santísima Virgen María de la comuna Bambil Collao, en la parroquia Colonche de Santa Elena, para ver el inusual suceso en una imagen de la santa Narcisita de Jesús.
La devota aseguró conocer muy bien la escultura porque cada vez que acudía al templo rezaba ante el altar de Narcisita. Es la misma imagen que la tarde y noche del pasado sábado unos moradores vieron, aparentemente, llorar sangre.
Desde que se difundió el hecho a la iglesia acuden cientos de devotos de diferentes sectores de la península. En el día o en la noche llegan para observar la figura que ahora tiene una mancha bajo el ojo izquierdo.
Los concurrentes hacían cola para tocar la representación de la santa de quien el domingo 8 de diciembre se cumplieron 150 años de su partida eterna en Lima, Perú.
Ayer, desde temprano, nuevamente decenas de personas ingresaron a la casa de oración. Unos encendieron velas y otros de rodillas imploraron perdón por sus pecados.
“Madre ten piedad de nosotros y ojalá que el mensaje que nos has dado sea para bien, no permitas que nos pase algo malo”, pedía en sus oraciones Carmen González, quien llegó desde Palmar con unos allegados.
Entre los asistentes estaban unos enfermos, quienes con fe esperaban recibir alguna milagrosa sanación al tocar la imagen. “La fe cura y estoy segura de que pronto sanaré”, repetía Magaly Roca, habitante de La Libertad.
También tomaban fotos con sus teléfonos o grababan cortos vídeos para tenerlos como pruebas del sorprendente acontecimiento. Muchos se quedaron hasta la madrugada rezando en la capilla.
Para el catequista Francisco Tomalá se trataría de un mensaje divino que busca a que los moradores no decaigan en su fe. “Nuestra madre no quiere que nos peleemos entre nosotros, ojalá que esto sirva para que vuelva la unión”, expresó.