¡REDUCIDO A CENIZAS!
¡HOMBRE NO PUDO SALVARSE DE LAS LLAMAS!
✓ La esposa anheló correr la misma suerte de su fallecido marido.
Mercedes Cedeño perdió todas sus cosas en un incendio que acabó con su casa y con el amor de su vida: Jesús Acosta, de 53 años.
Así lo dijo entre lágrimas y lamentos, ayer, en los exteriores del centro forense de Santo Domingo, donde esperaba ver sus restos que quedaron completamente calcinados.
El dolor de la mujer era tan grande que renegó no haberse quemado junto a él. Repetía una y otra vez que sin su viejo, su Jesús, no tiene nada que hacer en este mundo, pues él era su única compañía.
La tragedia ocurrió en la finca de Jesús y Mercedes, ubicada en el recinto La Polvareda, de la parroquia Puerto Limón, en Santo Domingo.
Según vecinos de los afectados, a eso de las 19:30 del pasado lunes, escucharon una explosión que presuntamente provino de los cilindros de gas. La casa de Acosta y de una sobrina se consumieron por completo.
Informes policiales detallan que la muerte del ciudadano fue accidental por incendio y que su causa pudo ser un cortocircuito; sin embargo, el origen aún está en investigaciones.
“No sé qué pudo pasar. Lo dejé bien, recogiendo cacao, y en la noche me llaman a avisar que estaba muerto”, dijo con voz temblorosa por el llanto.
Relató que había ido al cantón La Concordia para visitar a sus parientes y que apenas supo lo ocurrido ‘voló’ a su finquita, de donde se habían llevado el cadáver de su amado.
La mujer cree que por la hora en la que sucedió la desgracia, Jesús debió estar dormido y si todo fue rápido quizás no tuvo opción de escapar. Además, presentaba discapacidad de nacimiento en su mano y pierna izquierda lo que también pudo dificultar su rápida movilización.
A Jesús lo recuerdan como un hombre honesto, de buen corazón y muy trabajador. “Ahí en su manito (izquierda) se metía un gancho y trabajaba. Los dos solitos cosechábamos la tierrita que con los años fuimos comprando”, contó Mercedes, que aunque vivió 37 años de relación con él confiesa que nunca se casaron.