Diario Extra

¡No pudo con la pena!

El joven, de 21 años, se ahorcó con una soga. Dejó escritas dos cartas en hojas de cuaderno, donde explica los motivos. Nadie en el pueblo donde vivía sabía que estaba infectado de VIH.

- Tatiana Ortiz /

“Hoy, con lágrimas en mis ojos me despido”. La frase, aunque común, esta vez fue lapidaria. Kevin Cristóbal Castro Coronel, de 21 años, inició con esas palabras la carta que escribió en dos hojas de cuaderno antes de subir el volumen de su equipo de sonido y colgarse de una soga para quitarse la vida.

El chico arrastraba consigo una serie de penas que no pudo soportar más. Según Félix Castro, su hijo se había separado hace dos semanas de su nuera por problemas de salud, ya que ambos padecían de una enfermedad catastrófi­ca (VIH). La pareja, que tenía dos hijos, afrontaba líos sentimenta­les y optó por distanciar­se.

El muchacho se había quedado solo y, al parecer, la ausencia de su esposa y de sus pequeños lo afectaron, a tal punto de acabar con su existencia.

Para cumplir con su objetivo, el joven puso música a todo volumen y se encerró en su vivien- da, ubicada en la ciudadela 23 de Abril, de la parroquia Isla de Bejucal, del cantón Baba, provincia de Los Ríos.

El cuerpo fue hallado la noche del miércoles por su progenitor, Félix Castro, cuando llegó a llamarlo para que vaya a merendar y al ver que no respondía ingresó a la vivienda. Lo que encontró le partió el alma y por poco lo hace desmayar: ves- tido apenas con una pantalonet­a, sin camisa ni zapatos, Kevin estaba suspendido del marco de la puerta del cuarto con una soga atada al cuello.

El padre no sabía qué hacer y, desesperad­o, clamó por ayuda a los vecinos. Ya era demasiado tarde, pues Kevin estaba sin vida.

Sobre la mesa había dejado las dos cartas, escritas con letra un tanto ilegible y en unas hojas arrancadas de un cuaderno. En ellas explicaba los mo- tivos de su decisión.

Desde noviembre del año pasado, Kevin mostraba a sus seguidores en redes sociales que atravesaba por un mal momento. Lo hizo con varias publicacio­nes que contenían mensajes deprimente­s. La última imagen, del 17 de febrero, decía: “A veces cuando decimos estoy bien, lo que queremos es que alguien nos mire a los ojos, nos abrace fuerte y diga: Yo sé que no lo estás”.

En la carta que dejó a sus deu-

ERA ALBAÑIL

Armando Castro, tío del fallecido, detalló que la última vez que vio a su sobrino fue la tarde del domingo, cuando trabajaron en una obra de construcci­ón. El difunto era albañil y le ayudaba en algunos contratos adquiridos.

Su decisión sorprendió a muchos, ya que no vieron en él nada extraño hasta la noche anterior al suceso.

 ??  ??
 ?? Fotos:
Tatiana Ortiz / EXTRA ?? Personal de Criminalís­tica lleva el cuerpo del suicida hasta la morgue.
Fotos: Tatiana Ortiz / EXTRA Personal de Criminalís­tica lleva el cuerpo del suicida hasta la morgue.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador