Trabajos innecesarios

El común de los mortales no entiende cómo es que habiendo tantos trabajos y problemas emergentes y prioritarios por resolver, al burgomaestre se le haya ocurrido la brillante idea de derrocar la emblemática tribuna de los Shyris que, ha decir de muchos, en nada afecta a la Capital de los ecuatorianos.

¿La finalidad? Nunca la sabremos, constituye una verdadera incógnita. ¿Habrá algún tipo de interés que los quiteños y el pueblo desconocemos por completo? Pues, se supone que para estos trabajos se necesita invertir ingentes cantidades de dinero, producto de nuestros impuestos. En tal caso, pensamos que previamente se debería haber realizado una consulta para auscultar la opinión de los aportantes, pues estamos convencidos que estos recursos bien podrían haberse utilizado en trabajos realmente urgentes y prioritarios que los ciudadanos claman a diario como son: tapar los baches, refaccionar y reponer las tapas de las peligrosas alcantarillas, incrementar sustancialmente los contenedores de basura, pintar los rompe velocidades, dar adecuado y permanente mantenimiento a los parques, etc. etc.

En fin, no malgastar el dinero en obras inútiles sin estudio ni fundamento. Además, nos preguntamos: ¿Por qué razón no se ha “socializado” y difundido este malhadado proyecto que a los quiteños nos toma por sorpresa? ¿Será acaso porque sabían de antemano que la ciudadanía capitalina iba a oponerse rotundamente a que se lo lleve a efecto?, como ya lo viene haciendo, con justa razón, desde que se enteró de este absurdo e injustificado propósito.

No más daños a la “Carita de Dios”. Por el contrario, cuidémosla y embellezcámosla cada vez más.