Transportistas de la frontera y el puerto inician protestas
Se quejan del cierre del paso fronterizo y de la situación del mercado
La restricción de movilidad que aún existe en las fronteras en época de pandemia y las nuevas condiciones del mercado mantienen preocupado al gremio de transportistas pesados del país.
Ayer, representantes de este gremio, junto a actores del comercio y el turismo, marcharon hasta Ipiales y Tulcán para demandar a las autoridades que se programe una apertura segura del puente Internacional de Rumichaca. Tras la pandemia, según denunciaron públicamente, el bloqueo del viaducto no solo
que ha afectado sus actividades sino que hizo que los pasos no permitidos se multipliquen.
El pedido se daba mientras, en paralelo, otro grupo de transportistas de Guayaquil advertía al
Gobierno con paralizar sus operaciones, si no se mejoraban sus condiciones de trabajo.
Roland Díaz, director ejecutivo de la Corporación de Operadoras de Transporte Pesado del Ecuador, mencionó que con este aviso, el gremio trata de “quemar la penúltima etapa de la búsqueda de un diálogo productivo con las autoridades que se inició hace 5 años para cambiar la aplicación de la Ley de Transporte”. Esta, dijo, no solo pone en desventaja al gremio, sino que “no ha cumplido con el objetivo de regularizar al sector”. A la preocupación se suman nuevas condiciones de trabajo que afectarán sus costos, como el valor de peajes y la liberalización del precio del combustible.