Nebot reaparece en la agenda oficial para desempolvar el nuevo aeropuerto
◗ El traslado a Daular quedó pospuesto por falta de tráfico suficiente. ◗ Tagsa, que lleva el aeropuerto actual, se postula ahora como interesada.
El nuevo aeropuerto que se planifica edificar en la vía a la costa, en el sector del Daular, tiene una primera empresa interesada en plasmar la obra. La Terminal Aeroportuaria de Guayaquil S. A. (Tagsa) presentó una carta de intención de construcción.
El anuncio se lo hizo en el área de arribos nacionales del aeropuerto José Joaquín de Olmedo, con la presencia de Cynthia Viteri, alcaldesa de Guayaquil; Jaime Nebot, presidente del Comité Bicentenario; Nicolás Romero, gerente general de Autoridad Aeroportuaria; además de otras autoridades locales.
Pese a ser la primera empresa interesada en la obra, que estará a 26 kilómetros de Guayaquil, y aunque ha presentado la carta de intención, esto no significa que Tagsa tiene la licitación. “Deberá participar en un concurso internacional. Luego de eso se sabrá qué empresa se encargará de la construcción, administración y mantenimiento”, enfatizó la alcaldesa.
En noviembre del año pasado, Viteri anunció que la construcción empezaría en 2023 y se iría completando en tres etapas (la etapa 2, de 2032 al 2034; y la 3, de 2042 al año 2044). En ese sentido, Daular en realidad estaba previsto para el 2024, pero en julio de 2018 Nebot confirmó que la construcción se posponía.
Esto a propósito de que se debía sobrepasar la cifra anual de cinco millones de viajeros, que es la capacidad actual; pero el ritmo de crecimiento se había ralentizado (eran cuatro millones en 2019).
Aun así, ayer, igual que en noviembre pasado, y pese a que Nicolás Romero ha confirmado en medios que “la pandemia significa una disminución importante de tráfico”, se anunció en rueda de prensa la intención de Tagsa de construir la terminal aérea y se resaltó la importancia de una transformación del entorno de Daular, donde se espera una media de 10 millones de pasajeros.
Así, en este momento se realizan obras de mejoramiento integral, para quienes viven en el sector. Se ha trabajado en siete plantas de tratamiento de agua y sistemas de alcantarillado sanitario. “Los beneficiados son unos 40.000 habitantes que viven en sectores como 24 de Mayo, Puerto Hondo, San Jerónimo, Daular, Chongón, Progreso y Cerecita”, indicó la alcaldesa de Guayaquil.
El urbanista Luis Alfonso Saltos considera que lo que también mueve a apurar las obras es la inversión pública y privada en los terrenos que ya se realizó en la zona. “Además de los acuerdos para los programas habitacionales”.
En el acto no se habló sobre la autopista subterránea que forma parte del proyecto y que causó polémica por conocerse que pretende atravesar un sector del Bosque Protector Cerro Blanco. Fue la alcaldesa quien enfatizó antes que mientras ella no revise los estudios, no habría tal construcción, que además las leyes ambientales prohíben.
Las autoridades tampoco detallaron fechas y se limitaron a indicar que el proyecto se encamina a ser realizado y que requiere tiempo. Aunque Viteri enfatizó que no se va a parar y se aspira a pronto poner la primera piedra.
La única fecha que sí se conoce es que Tagsa (que ahora aspira a construir la nueva terminal) tiene la concesión del aeropuerto José Joaquín de Olmedo hasta el 27 de julio de 2029.
El costo del proyecto alcanzaría los 1.500 millones de dólares, señaló Viteri, quien precisó que en la primera etapa el costo es de $ 800 millones.
EL DETALLE
Tagsa. La Terminal Aeroportuaria de Guayaquil S. A. (Tagsa) es la empresa que construyó, administra y mantiene el aeropuerto José Joaquín Olmedo.