Una Asamblea fiscalizadora sin sombras no es prioridad
COMISIÓN. Litardo no da paso a que se trate la renovación de sus integrantes
Con la llegada de César Litardo a la presidencia de la Asamblea se renovó, entre otros, a los miembros de la Comisión de Fiscalización. Se encargó hace dos años la misión de vigilar la rectitud de los funcionarios públicos a un grupo de legisladores entre los que ahora se encuentran varios denunciados, un detenido y un prófugo. El mismo Litardo despachó ayer fuera de la agenda del pleno -de nuevo y tras un mes de intentos- la propuesta para depurar y renovar a los miembros de la comisión. Quedó para el final y no hubo tiempo.
EL DATO
Pantallas. Los bloques, que reprochan el retraso del asunto, cuestionan las limitaciones de las sesiones virtuales. No se clama igual que a viva voz.
Rechazo generalizado. La decisión del presidente de la Asamblea, César Litardo, de no dar continuidad a la sesión del jueves para tratar la reestructuración de la Comisión de Fiscalización, obtuvo un rechazo generalizado de parte de los asambleístas, que creen que la posición asumida por el titular de la Legislatura muestra un grado de complicidad y de miedo a que se conforme un verdadero organismo que saque a flote actos de corrupción que se están dando en el país y que involucrarían a varios asambleístas.
EXPRESO buscó una declaración al respecto del presidente César Litardo para que exponga sus criterios sobre por qué suspendió la sesión y por qué la demora en el tratamiento del tema, pero no hubo respuesta.
Quienes sí salieron a criticar la posición del presidente fueron los legisladores. “Es una prueba más de la nefasta actuación al frente del Parlamento ecuatoriano. Uno de los graves problemas que tiene la Legislatura es su presidente, que no tiene ningún rumbo, carece de capacidad y parece cómplice de todo lo que está sucediendo. No es coincidencia que la Comisión de Fiscalización sea la que más acusaciones contra sus asambleístas tiene, y por eso la falta de confianza de los ciudadanos en el Parlamento”, sostuvo el asambleísta Henry Cucalón (PSC), quien recordó que fue la conformación y la organización de esa comisión y las otras mesas las que llevaron a Litardo a la presidencia.
En tanto, para el legislador Juan Cristóbal Lloret (RC), la actitud de Litardo muestra el grado de sometimiento que tiene hacia el Gobierno. Seguramente, dijo, tendrá algo que ocultar porque no permite que avance una agenda de fiscalización hacia las autoridades, ni tampoco la fiscalización al interno de la Asamblea Nacional. “Creo que está claramente sometido, posiblemente porque algo tendrán que decir del accionar de él para que no pueda dar paso a temas tan sensibles”, aseveró Lloret.
Críticas con las que coincide el parlamentario Elio Peña (BIN), quien asegura que con estas actitudes se quiere hacer un falso espíritu de cuerpo para mantener en la impunidad algunos casos. “Esta vez se repite que tenemos una Comisión de Fiscalización que se ha prestado, más que para fiscalizar, a abonar a la impunidad”.
Raúl Tello (BADI) considera que quienes conducen la Asamblea ya ni siquiera se sonrojan, ni les da ningún tipo de vergüenza frente a lo que está ocurriendo en la Legislatura. “Todo está relacionado, ya que hay un juicio político en contra del ministro de Finanzas, Richard Martínez, y saben que una verdadera fiscalización lograría la censura, y allí podrían salir muchas cosas”, dijo.