Crisis venezolana llega al fútbol
CARACAS ■ La sensación de desgobierno y la exacerbada politización de la vida cotidiana lo impregnan todo en Venezuela. También en el fútbol. La última fotografía de esa precariedad se dio en Girona, con ocasión de un amistoso entre su selección y Cataluña.
La federación de fútbol no recibió a tiempo la equipación oficial, lo que obligó a la Vinotinto a jugar con camisetas compradas en la cadena de ropa deportiva Decathlon. Así lo denunció su capitán, Tomás Rincón, quien pidió respeto a la firma que les proporciona los uniformes, la italiana Givova.
“Les hago llegar públicamente mi descontento con ustedes como marca en esta fecha FIFA. Primero, llegar a un entrenamiento en estas fechas con el clima frío y que ustedes solamente nos den una camisa y un short es lamentable”, escribió en las redes sociales después del encuentro que Cataluña ganó 2-1 . “¿No tener camisas para jugar? ¿Creen que comprando unas camisetas y estampándolas se arregla todo? Les exijo máximo respeto a nuestra camiseta nacional y a cada integrante del equipo. Lo de ustedes es vergonzoso”, continuó. El equipo salió al campo con ropa de la marca Quechua, que tras lo sucedido aclaró que no patrocina a la federación venezolana.
El clima de máxima tensión política y la grave crisis institucional que sufre Venezuela con dos presidentes en pugna de poderes- repercute en todos los ámbitos simbólicos. El fútbol no podía quedarse al margen y el primer papelón no tardó en llegar.
EL DETALLE Medida. El seleccionador, Rafael Dudamel, puso su cargo a disposición por haber sido víctima, según dijo, de un intento de politización.