PERISCOPIO
DOS bomberos venezolanos, que se supone deben son de esa oposición que está a punto de emigrar junto a más de dos y medio millones de sus compatriotas que han salido del país porque no hay alimentos, ni medicamentos y la inflación es la más alta del mundo, están a punto de ser condenados a veinte años de cárcel por ser los autores de la difusión de un video en que comparan al presidente Nicolás Maduro con un burro, con rebuznos y todo. La Sociedad Protectora de Animales habrá protestado por haber ofendido de esa manera al asno. UN grupo internacional de 5 abogados de diferentes nacionalidades (belga, colombiano, chileno, italiano y brasileño) ha enviado Correa desde Bélgica para que lo defiendan por el caso del secuestro de Balda. Cuenta ya el expresidente, sumando a Caupolicán y a su hijo, con 8 juristas (a lo que hay que agregar un asesor jurídico) con todo un equipo de trece “picapleitos” que, suponemos, no debe costar un “pelo de rana”. A este gasto se agrega el costo de los guardaespaldas en Bélgica (que ganan por hora). Rafael Vicente anuncia, para evitar sospechas, que ha iniciado una colecta que, por supuesto, no incluirá a correístas arrepentidos. POR su parte Galo Lara, que salió libre pero con un grillete en la pierna derecha, tras cuatro años “en capacha”, acusado de un crimen, que afirma jamás lo cometió ni fue cómplice, amenaza con viajar a Bélgica para verse “cara a cara” con su acusador que ordenó a los jueces, cuando mandaba en Carondelet, que lo procesen (“metiendo la mano” en la Justicia), y que a su pareja, también detenida por el mismo caso, en estado interesante, la obligaran a abortar. ¿No tiene miedo de que lo agreda un guardaespaldas como al periodista lojano Cueva, en la mismìsima Lovaina?