Ortega intensifica las redadas de opositores
En Nicaragua han encarcelado a más de 30 críticos desde el fin de semana ❚ En total son ya más de 400 los arrestados
Jennifer Estrada se plantó la mañana del pasado lunes en las puertas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), en Managua, para conocer el paradero de su hermano, Byron, un estudiante de Odontología de 23 años que fue arrestado el fin de semana en León – enclave turístico localizado a 97 kilómetros al noroeste de la capital– , cuando participaba en una protesta contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega. A Jennifer la acompañaban decenas de familiares que, desesperados, querían saber el estado de sus hijos, padres o hermanos, detenidos en la que fue una intensa redada de opositores registradas en Nicaragua el fin de semana y que dejó, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), al menos 32 personas detenidas “de forma ilegal”. Ya suman, según esta organización, más de 400 “presos políticos” encarcelados en las celdas del país, muchos de ellos en la temida DAJ, conocida popularmente como El Chipote y denunciada como centro de tortura.
LA FRASE Estacaceríaesla demostracióndeque larepresiónnocesa.el régimenquieredescabezar laprotesta. GONZALO CARRIÓN, director jurídico del Cenidh
“No sabemos de qué se le acusa. Un comisionado de la Policía nos dijo el sábado que son señalados de terrorismo, que eran terroristas y golpistas”, explicó Jennifer, que ha participado en las protestas contra el régimen y que mantiene en sus redes sociales un discurso crítico contra Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo. Jennifer afirmó que aunque desde el sábado no han podido ver a su hermano, una fuente de El Chipote les dijo que estaba “inconsciente”, golpeado, “con el rostro desfigurado” y sin atención médica.
El fin de semana se registraron manifestaciones en varias ciudades importantes del país. Las más grandes se organizaron en las coloniales León y Granada. La Policía bloqueó las vías que conectan la capital con Granada, a 45 kilómetros, para impedir que los capitalinos participaran en la protesta. El Cenidh reportó que 21 personas que intentaban llegar hasta ese enclave turístico para participar en la manifestación fueron detenidas y llevadas a El Chipote, entre ellas la documentalista estadounidense-brasileña, Emilia Mello, quien más tarde fue deportada.
La manifestación de León estaba encabezada por estudiantes universitarios que se han declarado en rebeldía. Las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) en su campus de esta ciudad colonial han exigido que los universitarios regresen a clases y que la universidad “vuelva a la normalidad”, pero los estudiantes respondieron con una “desobediencia estudiantil” y han mantenido las manifestaciones. El sábado fueron detenidos siete miembros del movimiento universitario y hasta ahora siguen apresados en El Chipote. Entre ellos está Byron Estrada, cuya liberación es gestionada por abogados del Cenidh junto a sus familiares. “Están demostrando desesperación, a tal punto que están secuestrando estudiantes, pero se equivocan, porque esto nos da un motivo más para seguir protestando”, dijo Yerri Estrada, de 23 años y estudiante de Medicina en la UNAN.
Gonzalo Carrión, director jurídico del CENIDH, dijo que estas capturas demuestran que la represión continúa en el país, a pesar del discurso oficial de que Nicaragua ha recuperado “la normalidad”, tal y como ha declarado el presidente daniel Ortega en entrevistas con cadenas internacionales.
Para el CENIDH los más de 400 detenidos en las cárceles de Nicaragua pueden ser usados en una futura negociación con el Gobierno, cuando intente buscar una salida a la crisis, pero beneficiando con una posible amnistía al presidente Ortega y su círculo más cercano. “Llenar las cárceles con presos políticos busca propiciar un escenario político para buscar una salida con borrón y cuenta nueva”, advirtió Carrión.
Nicaragua cumplió más de cuatro meses de protestas, que han dejado 322 muertos según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, aunque organizaciones de derechos humanos locales afirman que la cifra puede superar las 400 víctimas mortales. La violencia también ha dejado más de dos mil heridos y centenares de detenidos, entre ellos Byron Estrada, el joven estudiante de odontología.
“Exijo que a Byron se le respeten sus derechos y que lo regresen vivo”, clamaba el lunes Jennifer, su hermana, que esperaba, junto a decenas de familiares, noticias de los apresados en las afueras de “El Chipote”.
CASO DE PERIODISTA