El silencio de los buenos
Correa deja una catástrofe fiscal, económica, financiera y moral. Enormes atracos y latrocinios en obras fallidas y sobrevaloradas. La gente exige cárcel y devolución de lo robado, peculados y enriquecimientos ilícitos. Su totalitario gobierno corrompió al Estado de derecho y a la justicia. Se ganó el desprecio de la gente. Antes le tenían temor, no respeto. Con tomates y huevos lo rechazaron. Fugó.
La justicia fue usada para beneficiar intereses espurios y perseguir a inocentes.
“Hemos rescatado la Función Judicial de manos de sátrapas que creen que la acción popular les confiere todos los poderes. A Gabriela Rivadeneira: “Ojalá llegue a mi edad -87 años- y le digan que es vieja, pero honrada” (Julio César Trujillo).
“El pleno del Consejo de la Judicatura rechaza indignado la figura maliciosa del error inexcusable, con el que se ofendió la autonomía de la Función Judicial” (Aquiles Rigail).
Es imperativo al Consejo de la Judicatura, y a quien ejerza funciones de presidente disponer y ordenar revisar autos, providencias y sentencias a fin de recuperar el debido proceso, la debida diligencia, el ‘non bis in ídem’, que están hechos añicos. Algunos, ilegalmente defenestrados, fueron remplazados por compinches corruptos, cuyas decisiones deben ser analizadas y revocadas.
“Jamás se sometieron a los designios de una autoridad que metió sus garras en la Función Judicial”. “Al ser mal aplicada la norma, estos sumarios son nulos” (Julio César Trujillo).
La unidad de análisis financiero (UAFE), Diana Salazar y el Consejo de la Judicatura, auditarán sus decisiones e investigarán los patrimonios de jueces, fiscales y curiales corruptos, dependientes del anterior gobierno. Incluso aquellos del: “ñaño, cuánto hay”, que aprovecharon su poder para servir intereses procesales, políticos y monetarios. Martin Luther King decía: “No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética... Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos”.