A rezar para que llegue el 2 de julio
Brasil no carbura, pero gana. Y eso en este Mundial ya es mucho para las selecciones candidatas al título que están sufriendo casi cada día. Ayer, Alemania tropezó históricamente y el pentacampeón titubeó, mientras su hinchada era acallada por los pocos serbios que acudieron al estadio Spartak. Pero la calidad se impuso para superar a Serbia y confirmar a los de Tite en los octavos de final como primeros de grupo, donde espera México.
El seleccionador brasileño nunca ha sido amigo del espectáculo. O, al menos, nunca lo valorizó más que los puntos. Lo demuestra en Rusia, con un elenco que se repliega por momentos, regala la pelota a su rival y espera para acechar a su presa de forma rápida y letal. Ventajas de tener a Neymar, Willian y Gabriel Jesús en el ataque, además de un Coutinho que lanza todos los ataques. Así crearon la mayor sensación de peligro, aunque los goles llegaron en jugadas puntuales que muestran la extrema superioridad sudamericana.
Paulinho en el primer acto y tras un genial pase de Coutinho, y Thiago Silva, en el peor momento para los brasileños, fueron los artífices de un triunfo que devuelve la credibi- lidad al cuadro pentacampeón. Porque la realidad es que con números fríos en mano, la canarinha cierra el primer tramo del Mundial con cinco tantos anotados, uno solo recibido y siete puntos que la convierten por el momento en la tercera mejor selección de la Copa.
Y ahora, en la fase final, donde es tan importante la solidez como la fluidez, se convierten
Tras cerrar en segundo puesto del Grupo F, México deberá enfrentar a Brasil, a la que ha medido cuatro veces y nunca pudo vencerla (tres derrotas y un empate). El lunes 2 de julio (09:00) se medirán en Samara. No pasaron ni 10 minutos del partido y Marcelo tuvo que dejar la cancha por una molestia en su rodilla. Puede ser baja ante México en octavos de final. en uno de los grandes candidatos al título, pese a la estadística histórica del mal rendimiento latinoamericano en suelo europeo. Ellos fueron los únicos en romperla en 1958, en Suecia, y hoy confían en hacerlo porque en Brasil no hay otra posibilidad que no sea la de regresar a casa con seis estrellas cosidas en el pecho.
En lo relativo al juego, ayer quedaron ciertas dudas a la hora de crear. Serbia entendió la limitación de Casemiro con la pelota y nunca lo presionó para que fuese él quien iniciase las jugadas. Kolarov marcaba al hombre a Willian, Rukavina hacía lo propio con
Suecia dio un golpe letal ante México en la última jornada y culminó en el primer puesto del Grupo F. Los vikingos se encontrarán el próximo martes 3 de julio (09:00) en San Petersburgo, con Suiza, para definir cuál de los dos se mete entre las ocho mejores selecciones del mundo. Neymar, mientras a Coutinho le saltaban escalonadamente los volantes de la zona en la que se moviese. Ante esa táctica, solo la calidad individual en el primer acto pudo salvar a los brasileños.
Dos asistencias de Neymar, y otras dos de Coutinho cuando nada pasaba aceleraron el juego. Tanto que Gabriel Jesús nunca se acomodó a él y fue el más desacertado de sus compañeros. Primero cayendo en fuera de juego, y después desperdiciando dos mano a mano. Paulinho, especialista en la llegada desde segunda línea, no erró y la picó por encima de Stojkovic para adelantar a los suyos. Poco más, más allá de un golpeo de Neymar imitando a su amigo Coutinho que se fue desviado.
Quizá por el escaso juego brasilero, o por verse eliminados del Mundial, los serbios se atrevieron en el segundo tiempo. Kolarov se convirtió en carrilero, Ljajic y Milinkovic-savic asumieron el control y encerraron a la canarinha en su área. Una lluvia de centros laterales de la que Thiago Silva y Miranda se defendieron, pero en la que Mitrovic rozó el gol, sobre todo tras un rebote de Alisson que el delantero conectó de cabeza y tropezó en un zaguero.
La fanaticada sudamericana sufría. Callaba, mientras los europeos celebraban cualquier robo de los suyos como goles. El empuje, en cambio, duró hasta que Thiago Silva voló por encima de todos en el área rival, conectó de cabeza un buen córner botado por Neymar y sentenció el juego y el grupo. Suficiente para Brasil, que ahora se centrará en el verdadero Mundial que se le viene en el lado del cuadro más complicado.
EL SUBE Y BAJA EL DETALLE