E-mail: jorgedelgadoguzman31@gmail.com Italia, doble campeón mundial
El fascismo extendido y manejado por Benito Mussolini, el mandamás de Italia desde 1930, fue el de la idea de organizar el segundo campeonato mundial en la historia del fútbol.
El 8 de octubre de 1932 en la sesión de la FIFA en Zúrich, se otorgó la sede del Mundial a Italia. Se inscribieron 32 países y por primera vez lo hicieron Palestina y Haití. Roma, fue elegida como sede de los juegos.
La presión política de Mussolini fue tan excesiva, que obligó que al estadio en donde se jugaría la final, debería llevar el nombre de Estadio del Partido Nacional Fascista. El director técnico de Italia en ese entonces fue Vittorio Pozzo.
De Sudamérica, Argentina y Brasil asistieron, pero con equipos de segunda categoría. Uruguay no quiso defender su título. Esto dio chance para que jugadores argentinos como Luis Monti, Mumo Orsi, Guaita y Demaría, se inscribieran por Italia para jugar como “oriundos”.
La final, con una temperatura muy fría, enfrentó a Checoslovaquia contra Italia; los dueños de casa se impusieron con un marcador de 2 a 1. Su capitán Combi, recibió la copa Jules Rimet.
Un 15 de agosto de 1936, la FIFA otorgó la sede del tercer Mundial a Francia; los juegos se iniciarían en 1938, ya con la Segunda Guerra Mundial tocando las puertas del mundo.
Por primera vez se puso en práctica la regla de que, el equipo campeón del mundial anterior, así como también el país sede, no tuvieran que jugar clasificación, sino que entraban directamente a la competencia.
Asistieron 26 países, menos Argentina y también España, que se encontraba en plena guerra civil. La rivalidad entre Europa y América, se materializó en un encuentro que estuvo salpicado de violencia. El partido entre Brasil y Checoslovaquia fue tan duro, que solo quedaron 17 jugadores al finalizar el partido; el juego fue ganado por Brasil, que tenía en sus filas a un excelente jugador como Leonidas apodado el ‘Diamante Negro’, quien anotó 4 goles en el encuentro.
El entrenador de Brasil era un abogado con el vistoso nombre de ‘Pimienta’, que fracasó en las alineaciones y perdió la oportunidad de ir a una final.
El campeonato se definió entre Italia y Hungría, y los italianos retuvieron la copa Jules Rimet, ganando con un marcador de 4 – 2.
La denuncia fue encabezada por Dalo Bucaram, quien explicó que “el señor (Villacís) tiene medidas cautelares en su contra, debe cumplir con una representación periódica ante la justicia y prohibición de salida del país. Dicho esto, él no seguirá haciendo quedar mal al Ecuador y no podrá viajar al Mundial del que nos dejó fuera”.
Villacís tenía programado viajar hacia la cita ecuménica en los próximos días.
El excandidato a la presidencia del Ecuador argumentó que el titular de la FEF “debe responder ante la justicia, por su arrogancia, prepotencia e incumplimiento a resoluciones judiciales”.
Sobre la citación al vicepresidente financiero de Barcelona, Juan Alfredo Cuentas, Bucaram explicó que su denuncia no era contra él sino contra el funcionario de la FEF, sin embargo la justicia tenía un argumento para llamarlo para investigaciones.
“La Fiscalía, dentro de la investigación, revisó unas declaraciones de Cuentas, quien decía que los jueces vayan a hacer lo que quieran a su casa. No es la conducta que debe manejar el vicepresidente de un club. La acusación fue contra Villacís, y Chang (abogado de la FEF) quienes de manera arbitraria decidieron no acatar una orden judicial y hoy están pagando las consecuencias”, cerró Bucaram.