La mayoría de países le dan la espalda a Maduro
El triunfo del chavismo levantó una ola de rechazo internacional ❚ La Unión Europea estudia medidas contra Venezuela ❚ La oposición descarta el diálogo
La reelección de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela levantó una ola de rechazo internacional encabezada por Estados Unidos, el Grupo de Lima y países de la Unión Europea, mientras que otras naciones como Rusia, Cuba y Bolivia le brindaron su respaldo.
Catorce países americanos del llamado “Grupo de Lima” desconocieron los resultados y anunciaron que llamarán a consulta a sus embajadores en Venezuela.
El grupo está integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
Paralelamente, EE. UU. calificó de “fraudulenta” la reelección de Maduro. El presidente Donald Trump firmó un decreto que prohíbe a los ciudadanos de su país comprar obligaciones de deuda venezolana, incluida de la estatal PDVSA, en momentos en que el país petrolero está asfixiado por una profunda crisis económica.
LA CIFRA 53,98 POR CIENTO fue el índice de abstención, el más bajo de la historia venezolana. LAS FRASES Volvimos a ganar, volvimos a triunfar, somos la fuerza de la historia convertida en victoria popular permanente. EL DÍA DESPUÉS
“No nos importa lo que opinen estos” países, dijo el jefe de campaña de Maduro, Jorge Rodríguez, al denunciar una “agresión orquestada por EE. UU. y la “derecha venezolana” para desestabilizar al gobierno.
La reunión del G20 en Buenos Aires no logró alcanzar un consenso sobre Venezuela y emitieron una declaración al margen del evento: “Nuestros países desconocen los resultados al haber sido convocados por una autoridad ilegítima, la Asamblea Constituyente, excluyendo la participación de actores políticos y que no ha contado con observación internacional para que pueda ser aceptado como libre, justo, independiente y democrático”, señala la declaración leída por el canciller argentino, Jorge Lafaurie.
“España estudiará junto a sus socios europeos las medidas oportunas y seguirá trabajando para paliar el sufrimiento de los venezolanos”, escribió en en Twitter el jefe del gobierno de España, Mariano Rajoy.
En contraste, el presidente ruso, Vladimir Putin, felicitó a Maduro, sumándose a sus aliados Bolivia, Cuba, China y El Salvador, que pidieron respetar los resultados.
Las autoridades venezolanas ofrecieron un segundo boletín de resultados con el 98,78 % de Buena salud y éxito en la resolución de los desafíos sociales y económicos que enfrenta Venezuela. los votos escrutados, de los que Maduro obtuvo 6,1 millones de boletas. La participación según el tribunal electoral fue de 46,02 por ciento.
La participación fue la menor en más de dos décadas, y Maduro obtuvo 1,3 millones de votos menos que en los comicios anteriores en 2013.
Los venezolanos soportan una de las peores crisis de su historia, con una severa escasez de alimentos y medicinas, y un altísimo costo de vida. Cientos de miles emigraron en los últimos cuatro años.
Maduro atribuye la debacle a una “guerra económica de la derecha” aliada con Washington, que ha sancionado a unos 60 jerarcas venezolanos.
“Me dedicaré por entero a la recuperación de la economía”, prometió Maduro, al proclamar su victoria.
Maduro confía en China y Rusia pero un “gobierno, considerado ilegítimo, no tendrá capacidad de maniobra ni en finanzas internacionales ni en diplomacia”, advirtió el analista Andrés Cañizalez.
Tras el triunfo, Maduro convocó a un diálogo, pero el Frente Amplio, que reúne a la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y a organizaciones sociales, lo descartaron.