Condenas al supuesto gaseo en Siria
48 muertos. Trump culpa a Rusia e Irán y llama a Al Asad “animal”
El presunto bombardeo con gas tóxico imputado al régimen sirio que habría dejado decenas de muertos en Duma provocó ayer protestas internacionales, entre ellas, la del presidente estadounidense Donald Trump, que trató de “animal” al presidente Bachar al Asad por este “ataque insensato”.
El régimen de Al Asad y su aliado ruso desmintieron un ataque con armas químicas el sábado en Duma, último bastión rebelde de Guta Oriental, región al este de Damasco que el régimen está a punto de reconquistar en su totalidad.
“Presidente Putin, Rusia e Irán son responsables por apoyar al Animal Asad. Alto precio a pagar”, afirmó Trump en un par de tuits que comienzan con una discusión sobre el ataque en Guta Oriental, donde rescatistas afirman que fuerzas leales al régimen usaron gas de cloro.
En un comunicado conjunto, los Cascos Blancos, los socorristas que operan en las zonas rebeldes en Siria, y la organización no gubernamental SAMS (Syrian American Medical Society) afirman que 48 personas murieron en el ataque con “gas tóxico”. También dieron cuenta de “más de 500 casos, en su mayoría de mujeres y niños” que presentan “síntomas de una exposición a un agente químico” como asfixia, cianosis y quemaduras en la cornea.
A iniciativa de Francia, nueve países solicitaron para hoy una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, que debe confirmarse. La solicitud fue firmada por Costa de Marfil, EE. UU., Francia, Gran Bretaña, Holanda, Kuwait, Perú, Polonia y Suecia.
Un video difundido por los Cascos Blancos en Twitter y presentado como grabado luego del presunto ataque químico, muestra una maraña de cuerpos sin vida, incluidos los de mujeres y niños, con espuma blanca saliendo de sus bocas.
Firas al Dumi, socorrista en Duma, habló de “escenas espantosas”. “Había muchas personas sofocándose, algunas murieron inmediatamente”, dijo. “Era una masacre. Había un olor muy fuerte que provocó dificultades respiratorias en los socorristas”.
Fue imposible confirmar estas informaciones por fuentes independientes. El régimen calificó estas acusaciones de “farsa” y “fabricaciones”. Moscú desmintió con firmeza estas informaciones. Irán, otro aliado del gobierno sirio, consideró que estas acusaciones son un nuevo “complot”.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que obtiene sus informaciones utilizando una red de informantes en toda Siria, no pudo confirmar estas denuncias.
“No existe una guerra buena y una guerra mala, y nada puede justificar el uso de tales instrumentos de exterminio contra personas y poblaciones inermes”, dijo el papa Francisco en la plaza San Pedro.
Gran Bretaña estimó que “de confirmarse que el régimen utilizó otra vez armas químicas, será un nuevo ejemplo de la brutalidad de Asad”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo estar “particularmente alarmado” por el presunto uso de gas.
El régimen sirio, que recibe un fuerte apoyo de Rusia, controla más de la mitad de Siria, país desgarrado por una guerra que dejó más de 350.000 muertos en siete años.
EL DETALLE Salida. Combatientes rebeldes y civiles sirios empezaron a abandonar ayer Duma, en Guta Oriental, en aplicación de un acuerdo con el Gobierno.