La matriculación del 2018 la copan los rezagados del 2017
Centenares de usuarios acuden al inicio de la revisión vehicular ❚ Los dueños de las unidades evitan la retención ❚ En el canchón de Los Vergeles hay 715 vehículos
La revisión técnica vehicular del 2018 empezó ayer con cientos de usuarios que madrugaron para gestionar la documentación y decenas de vehículos en espera del turno para la inspección.
El panorama no es habitual en esta fecha, así lo corrobora a Diario EXPRESO el gerente de gestión vehicular del consorcio SGS, Luis Torres, quien prevé que durante esta semana atenderán a unos 2.500 usuarios diarios, distribuidos en los tres centros de Guayaquil y uno de Milagro.
El funcionario considera que los controles desplegados por la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) motivaron a los dueños de los vehículos realizar el trámite.
EL DETALLE Motivos. Los neumáticos lisos y las luces en mal estado son principales causas por el que deben regresar los vehículos en la primera revisión.
En el patio del centro de retención vehicular de Los Vergeles permanecían hasta ayer 715 unidades por no cumplir con la revisión en el 2017.
En la nómina está el auto de Dennis Lombeida, que fue retenido en un operativo efectuado hace una semana.
Además de cancelar por los dos períodos y una multa de 50 dólares, Lombeida debe pagar por citaciones que según él “aparecieron sorpresivamente”. Aquello le representa cerca de 1.500 dólares y la suspensión temporal de sus actividades laborales.
“A más de la fuerte suma que debo pagar está el engorroso trámite, que me ha tomado varios días de ir de un sitio a otro”, manifiesta el conductor, quien como prueba exhibe varios papeles que le han representado el trámite.
Para evitar los operativos, José Luis Quintana prefirió guardar su automóvil desde noviembre del año pasado, que era el tope que tenía para la revisión, ya que el último dígito de la placa termina en 0.
Así no se arriesgaba a que la unidad fuera retenida, lo que le iba a representar dos salarios básicos unificados (772 dólares), más la tasa por ocupación de espacio (6 dólares diarios).
Ante posibles inconvenientes en las calles, el conductor separó ayer uno de los primeros turnos en el centro de revisión del norte, situado al frente de la terminal terrestre.
Mientras Karen Lucas se quejaba porque su auto debe pasar por una tercera revisión técnica, lo que le representa tiempo y dinero.
“Lo lógico es que en la primera revisada nos indiquen las fallas mecánicas, pero resulta que regreso y me señalan que detectan otros daños. Los problemas continúan y ningún funcionario me da una respuesta”, enfatiza la joven, mientras esperaba en una extensa columna.
Para no reflejarse en el espejo de Lombeida, Quintana ni de Lucas, Francisco Barco prefiere efectuar el proceso a inicios de cada año, a pesar de que tiene plazo hasta julio, porque el último dígito de la placa de su automotor termina en 6.
Además de un hábito, Barco sostiene que así se libera de las extensas columnas en las ventanillas, como las registradas ayer, al tiempo que logra un cupo en el momento que lo requiera “y no cuando me lo quieran imponer”.
VOCES No tuve ningún inconveniente con los operativos porque mi vehículo estuvo guardado durante dos años. Me puse al día en la revisión porque ya requiero usarlo.