ÁNGELO MARINILLI “Construya como siempre, pero cuide los detalles”
Ángelo Marinilli estuvo hace pocos días en Guayaquil dando unas conferencias sobre el comportamiento de las estructuras ante eventos como terremotos, y cómo hacerlas más seguras para la gente. El experto venezolano pide no temer al sistema porticado o tradicional de construcción que se aplica mucho en nuestras ciudades (que consiste en el uso de columnas, losas y muros divisorios en ladrillo), siempre y cuando se cumpla con las normas vigentes.
- En Ecuador también sufrimos graves terremotos ¿qué experiencias nos vino a contar?
- Entre otras cosas vine a hablar de un efecto en las estructuras aporticadas o marcos de concreto reforzados, que se denomina columna fuerte-viga débil, que está orientada a que los daños de los terremotos se concentren en las vigas porque son un mecanismo de disipación de energía importante y se evita en las columnas que pueden conducir a una pérdida de estabilidad lateral del edificio. He traído un resumen de las investigaciones realizadas a nivel normativo de cómo garantizar esa condición columna fuerte-viga débil y hacer algunas recomendaciones de carácter crítico a mejorar esos requisitos, todo con la finalidad de mejorar los comportamientos sismorresistentes y garantizar la seguridad de las personas.
- En Guayaquil y en el resto del país se hacen muchas construcciones aporticadas, ¿cuánto de positivo y de malo tienen?
- Las estructuras aporticadas tienen una historia larga, son estructuras que se sabe muy bien cómo se pueden comportar. Existen técnicas, normativas, bibliografía, recomendaciones prácticas de cómo diseñarlas y construirlas y si uno cumple exactamente con esas sugerencias se puede tener es- Los sismos siguen azotando diversos países de la región y el mundo y aunque la frecuencia con la que se presentan es imprevisible, lo cierto es que debemos aprender a convivir con ellos. Hacer edificaciones más seguras, sin importar el método constructivo, es la principal exhortación que hacen hoy los expertos. tructuras perfectamente seguras durante la vida útil de la edificación y durante eventos extraordinarios como los terremotos. Entonces no es que sean particularmente vulnerables, sencillamente hay algunos detalles que hay que cui- dar durante todo el proceso de diseño, construcción, mantenimiento...
- Acá tenemos recelos a nuevas técnicas de trabajo y materiales para hacer estructuras más livianas y menos siniestras. ¿Ocurre lo mismo en su país?
-En Venezuela hay la misma impresión. La gente, desde el constructor popular -quien hace su propia vivienda- hasta el formal, siempre muestra cierta resistencia a modificar sus métodos de trabajo. Creo que es algo sociológico muy arraigado. No basta con que uno, a través de una norma técnica, establezca un cambio, sino que se debe de algún modo divulgar la razón por la cual se realiza un cambio en los procedimientos; reforzar la idea de que los cambios apuntan a mejorar la seguridad de las personas. Las estructuras de acero pueden ser tan seguras como las de concreto o de otro sistema, todos tienen su rango de utilización, sus ciertas limitaciones, pero todas cumpliendo con estos lineamientos pueden ser seguras.
- ¿Cuál es la clave o frase que más suele decir a sus alumnos en cuanto a cómo construir?
- Siempre trasmito la idea de que el sismo, el terremoto, a pesar de que nos pareciera que ocurre muy espaciado en tiempo, es algo inevitable, por tanto debemos primero prepararnos profesionalmente para poder diseñar, construir y mantener las estructuras para que sean seguras y nuestro objetivo es ese: lograr que las edificaciones, independientemente de que el terremoto ocurra cada cinco, diez, veinte años, no vaya a producirle daños a la gente cuando llegue el sismo.