“En Latinoamérica la corrupción es estructural”
Las buenas intenciones no son suficientes para combatir la corrupción. Tras varios años como comisionado contra la Impunidad, Iván Velásquez tiene claro que la herramienta más efectiva es la indignación ciudadana.
El caso Odebrecht ha desnudado el hondo calado de la corrupción en América Latina. Es un monstruo de mil cabezas. ¿Se puede combatir?
Lo primero es comprender que se debe actualizar el concepto de la corrupción. Son estructuras que no quedan estáticas en el tiempo, evolucionan. Hoy hablamos de redes politicoeconómicas ilícitas...La corrupción en Guatemala (y Latinoamérica) no es coyuntural, es estructural.
¿Entonces los propios estados fomentan la corrupción?
Al menos en Guatemala, había una cooptación del Estado de parte de las estructuras criminales que hacían atemporal el momento de corrupción porque cualquier nuevo gobierno tenía ya una base que permitía la reproducción de estas relaciones de corrupción.
Sin embargo la Cicig y la Fiscalía terminaron forzando la renuncia de un presidente y una vicepresidenta...
Bueno, primero que nada, la Cicig no tiene la facultad de generar acusaciones. Investigamos y la Fiscalía decide actuar. En el Caso Línea, primero hubo intentos de que la investigación no generara resultados, pero la indignación ciudadana fue tal, que durante meses hubo protestas. Esto fue lo que ocasionó una reacción. Por eso es tan importante la participación ciudadana.
¿Cree que hay intentos verídicos de parte de los estados por luchar contra la corrupción?
Cuando un país tiene verdaderas ganas de luchar contra la corrupción y la impunidad, desarrolla estrategias para hacerlo dentro de sus capacidades. Guatemala encontró la cooperación internacional como un mejor mecanismo y esto fue importante, porque no se podía hablar de tintes ideológicos.
Aquí los acusados de corrupción o desvío de dinero también hablan de persecución política...
Lo dijo la fiscal general Thel- ma Aldana cuando visitó Guayaquil el año pasado; quienes resultan afectados por las investigaciones siempre pretenden descalificarlas...afirman que es una lucha ideológica, como si la corrupción tuviera un tinte político.
¿Son suficientes las normas legales existentes para luchar contra la impunidad?
Es un esfuerzo en conjunto...también es necesario implementar otras leyes. Por ejemplo, la recuperación de activos en el exterior. Ahora proponemos que las colaboraciones eficaces (de funcionarios) se acepten solo si estas personas cumplen su sentencia, devuelven el dinero e indemnizan al Estado. Solo esto permitirá que las redes sean desarticuladas.