El juez Jurado ordena la captura inmediata del vicepresidente Glas
RIESGO. El fiscal Baca concluye que existe peligro de fuga del segundo mandatario y su tío INDAGACIÓN. Además de asociación ilícita, está investigado por cohecho y lavado de activos
El vicepresidente sin funciones Jorge Glas y su tío Ricardo Rivera deberán estar en la cárcel. Lo dispuso el juez Miguel Jurado, quien acogió el pedido de prisión preventiva solicitado para ambos por el fiscal Carlos Baca Además, aprobó otras dos medidas cautelares entre las que constan la prohibición de enajenar los bienes y retención de cuentas.
La resolución del juez fue anunciada ayer pasadas las 17:00, al reinstalar la audiencia iniciada por la mañana. El juez acogió los elementos que llevaron al fiscal a concluir que había riesgo de fuga de Glas y Rivera.
Ambos son parte de los 18 investigados por la Fiscalía por el presunto delito de asociación ilícita en el caso Odebrecht, que investiga la trama de sobornos de la constructora brasileña.
El fiscal anunció que además del expediente por asociación ilícita existe una indagación reservada en contra del vicepresidente Jorge Glas y del tío de este, Ricardo Rivera, por el presunto delito de cohecho. Según la Fiscalía, que no aportó más detalles, “aparecen nuevos presuntos indicios respecto al delito de cohecho” en relación con cinco contratos que se otorgaron a Odebrecht en el área de Sectores Estratégicos: el Poliducto Pascuales-Cuenca, hidroeléctrica Manduriacu, Trasvase Daule-Vinces, el movimiento de tierras para la Refinería del Pacífico y el Acueducto La Esperanza.
Además, también se ha abier- to investigación por lavado de activos y defraudación tributaria.
En el caso del vicepresidente, los testimonios anticipados de Alfredo Alcívar, exempleado de confianza de Rivera y actual testigo protegido, del delator José Santos y de José Terán, Gustavo Massuh y Kepler Verduga, son parte de las justificaciones para pedir su prisión, prohibición de enajenar sus bienes y la retención de fondos de las cuentas.
Según Baca con esas declaraciones se evidenciaría la existencia material del delito de asociación entre Glas y Rivera. El fiscal aseguró que esas presunciones se corroboran con la pericia a la asistencia de Estados Unidos.
Esa información establecería de manera inequívoca la relación directa y causal entre pagos, obras, códigos, apodos usados y empresas beneficiarias.
Citó la transferencia de $ 150.000 a Glory International. En la asistencia también se detallarían decenas de transacciones similares.
A esos elementos se suman las expresiones del vicepresidente que habla de su condición de perseguido político, dijo el fiscal. Aclaró que la Fiscalía ha actuado con objetividad y de manera téc- nica y dejó claro que esta institución no representa ni a una persona ni a un partido político.
Baca se tomó casi una hora para detallar los elementos que respaldaron su pedido de cambiar el arresto domiciliario de Rivera y la prohibición de salida del país del vicepresidente por la prisión preventiva de ambos. Las medidas se solicitaron el 3 de junio en la formulación de cargos y el 29 de agosto en la vinculación de Glas. En el caso de Rivera, el fiscal mencionó un parte policial que evidenciaba vulnerabilidades “para que el privado de la libertad pueda darse a la fuga”.
A ello contribuirían las condiciones del sitio en el que Rivera cumple la medida que se le impuso por su edad. El informe policial mencionó al menos tres puertas con acceso a los exteriores de la edificación que no se podrían controlar y un muro bajo y de malla para darse a la fuga.
Pero no solo eso. La Policía informó al fiscal que no se cumplía, en la mayor parte del tiempo, la disposición de estar siempre con el dispositivo electrónico colocado en su tobillo.
Por eso, Baca cree que el arresto domiciliario no es suficiente para garantizar la inmediación al proceso y alertó riesgo de fuga.
La diligencia de revisión de medidas se instaló ayer en medio de la expectativa de medio centenar de simpatizantes del vicepresidente que se apostaron en los exteriores de la Corte. Con carteles y banderas defendieron la inocencia de Glas y rechazaron a la prensa y al presidente Lenín Moreno.