Guillermo Cordero El teatro le abre nuevas puertas
Presentaciones. “Radojka”, con María Castillo y Aidita Selman, subirá los días 24, 25 y 26 de junio en la Sala Ravelo del Teatro Nacional
Guillermo Cordero, quien ha sido productor y director artístico de numerosos espectáculos para artistas y agrupaciones dominicanas y extranjeras, ganador del Gran Soberano (1994) y con de más de 20 estatuillas de los Premios Casandra, ha encontrado en el teatro una manera desarrollar su energía creativa. Este arte, según aprecia, vive su mejor momento en el país con más de diez salas presentando teatro, todos los fines de semana, en la capital.
“Para el teatro siempre hay patrocinio, pero también hay que tomar en cuenta que aquí existe el interés de subir, siempre, a escena”, manifestó Cordero durante un encuentro de prensa para dar a conocer la obra “Radojka”.
Guillermo reconoce que además de los altos costos, se viven otros tiempos, especialmente para la promoción de los eventos. “Antes con una sola publicación en un medio nosotros llenábamos la sala, durante un fin durante un fin de semana, ahora aunque existen diversas maneras muy efectiva de publicitar el público maneja mucha información en un día”.
República Dominicana tiene en este productor de espectáculos a una de las mejores referencias para atestiguar sobre la evolución y el encarecimiento que ha experimentado las producciones de espectáculos en los últimos 30 años.
Sin embargo, Cordero cree que lo realmente costoso es la falta de interés de nuestros artistas, en hacer un esfuerzo y entregarse a subir al escenario con una buena producción. “Hasta que eso no suceda no sabemos si va a ver apoyo o no”, sostiene.
Recordó que Manny Cruz llenó tres noches en el hotel Jaragua con un buen espectáculo, y por eso recuerda que los artistas también, tienen que aprovechar su momento.
A pesar de ello entiende que las producciones de espectáculos se han encarecido enormemente y que solo usar la Sala Principal del Teatro Nacional Eduardo Brito tiene un costo de alquiler de 250 mil pesos por día, lo que sumaría un millón de pesos, en cuatro días de función. “A eso se le agrega el alquiler de equipos técnicos para reforzar la sala, sonido, luces, y todo lo que conlleva el montaje de un espectáculo tiene un costo altísimo”.