TESTIMONIO
Uno de los tantos ejemplos es Juan José Eusebio, quien celebra la “Semana de la Pañoleta” portando esta insignia en el trabajo y dice que a pesar de sus múltiples responsabilidades nunca deja el Club de Conquistadores a un lado porque cambió su historia.
“Nací en Los Guandules y crecí en la parte más pobre del sector Matahambre, hijo de madre soltera, sin empleo y con tres hermanas más. Todas las probabilidades estaban en mi contra, como ocurrió con la mayoría de mi generación. Pero entonces conocí el Club de Conquistadores y me aferré a él, y entonces todo fue diferente. Aprendí a superar mis miedos, a siempre aspirar a la excelencia, a ser positivo, determinado y no rendirme porque nada hay imposible para Dios. Esos principios de vida me guiaron a superar mi timidez, graduarme con honores de la universidad, conseguir mi primer trabajo. En 2010 fui el primer adventista en ganar el premio Nacional de la Juventud en Liderazgo Religioso. Soy asesor académico, escribo para revistas, participo en la radio. Soy abogado litigante del Ministerio de Interior y Policía, doy seminarios a oficiales de comando y estado mayor de la Armada y el Ejército. Conocí a mi esposa por el club, y he viajado por el mundo representando a la juventud adventista dominicana. Todo absolutamente gracias a Dios y un movimiento juvenil que definitivamente cambió mi historia”.