LAS NORMAS N
LA ILEGALIDAD E INFORMALIDAD CON QUE SE CONSTRUYEN ALGUNAS OBRAS, Y LA FALTA DE NORMATIVAS, CONSTITUYEN LIMITANTES PARA EL ORDENAMIENTO DE LAS CIUDADES
El Gran Santo Domingo registra un acelerado crecimiento, pero afectado por entornos que se expanden rápidamente de forma desorganizada, a veces ilegales, porque se construye en terrenos que carecen de títulos.
En algunas áreas hay un nivel de incumplimiento de las normas legales y ordenanzas municipales, principalmente en las construcciones informales, lo cual es reconocido por las autoridades de Planeamiento Urbano de los cabildos.
En otras, el problema es la falta de normativas que regulen ese crecimiento y la falta de supervisión por parte de las autoridades municipa- les, que admiten no cuentan con suficientes recursos para garantizar la supervisión, debido a las bajas recaudaciones.
Directores de las oficinas de Planeamiento Urbano del Distrito Nacional, Santo Domingo Este y Santo Domingo Norte, también consideran que hay falta de conciencia en la población para cumplir con los parámetros definidos.
Hay áreas donde no se puede imponer un orden porque no se puede otorgar permisos, ya que el primer requisito es entregar copia del certificado de título.
Los problemas son similares en cada demarcación, pero los niveles de cumplimiento de las normativas varían en cada una, de la misma forma que cambian las reglas en términos del uso que se da a los espacios. Lo cierto es que la falta de cumplimiento de las normativas, la informalidad con que crecen algunas zonas y las ocupaciones ilegales constituyen un dolor de cabeza para las oficinas de planeamiento urbano de los cabildos, que son los encargados, por ley, de regular y planificar el crecimiento de la ciudad.